martes, 20 de diciembre de 2011

Un estudio vincula riesgo de depresión con poco ejercicio y mucha TV.

Las mujeres mayores que hacen más ejercicio y ven menos televisión tendrían menos probabilidades de tener un diagnóstico de depresión, según un estudio de miles de mujeres realizado en Estados Unidos que destacó los efectos en la salud mental de una mayor actividad física.
Según las conclusiones publicadas en el American Journal of Epidemiology, los investigadores indicaron que las mujeres que reportaban hacer hecho ejercicio en los últimos años eran al menos un 20 por ciento menos propensas a caer en una depresión que las que raramente tenían actividad física.
Por otro lado, cuantas más horas pasaban viendo televisión a la semana, más riesgo de sufrir una depresión tenían.
Imágen: es.wikipedia.org

"Los niveles más altos de actividad física se asociaron con un riesgo de depresión más bajo", escribió la autora del estudio Michel Lucas, del Colegio de Salud Pública de Harvard, en Boston.
Cuanto más tiempo de actividad física se realiza más autoestima y más sensación de control tendrán las mujeres, y además aumentan las endorfinas en la sangre, aunque el estudio no pudo demostrar directamente que ver demasiado la televisión y no hacer ejercicio provoquen depresión, afirmó.
El estudio incluyó las respuestas de casi 50.000 mujeres a unos sondeos cada dos años dentro de un estudio de salud nacional en Estados Unidos que iba desde 1992 al 2006.
Las participantes registraron la cantidad de tiempo que pasaron viendo televisión cada semana en 1992, y también respondieron a preguntas sobre cuánto tiempo salieron a andar, montaron en bicicleta, corrieron o nadaron entre 1992 y 2000.
En los mismos cuestionarios, las mujeres informaron de cualquier nuevo diagnóstico de depresión clínica o medicación para tratar la depresión.
El análisis sólo incluyó a mujeres que no tenían depresión en 1996. Durante más de una década, se dieron 6.500 nuevos casos de depresión.
Después de que los investigadores consideraran aspectos de salud y estilo de vida ligados a la depresión, incluyendo el peso, el tabaquismo y una serie de enfermedades, hacer más ejercicio - 90 minutos o más al día - suponía que las mujeres tenían un 20 por ciento menos de probabilidad de un diagnóstico de depresión.
Las mujeres que veían tres horas o más la televisión al día, tenían un 13 por ciento más de opciones de un diagnostico de depresión que las que apenas encendían el aparato.
"Estudios previos han sugerido que la actividad física está asociada con un riesgo menor de síntomas depresivos", dijo Gillian Mead, que estudia medicina geriátrica en la Royal Infirmary de Edimburgo pero que no participó en el estudio.
"(La investigación) añade a las crecientes evidencias que la actividad física es importante para mantener la salud del cerebro", afirmó en un correo electrónico Reuters Salud. 

 Fuente: MedlinePlus

sábado, 26 de noviembre de 2011

El sistema circulatorio

Con este vídeo explicativo vamos a conocer, por medio de animaciones e imágenes reales, todo lo relacionado con el mecanismo que tiene nuestro organismo para abastecer de oxígeno y nutrientes a todas sus células y eliminar los productos de desecho: el aparato circulatorio.

  
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miércoles, 16 de noviembre de 2011

Estar en forma física eleva la inteligencia.

  • Los jóvenes con buena resistencia cardiorrespiratoria mejoran su capacidad cognitiva.
  • El deporte eleva el pensamiento lógico y la comprensión verbal.
  • La asociación entre estar en forma y mejores habilidades cognitivas también se da en niños.
Media Maratón de León. (Foto: LAFOTOTEKA)

Si todavía queda algún incrédulo que piense que los beneficios físicos que aporta el deporte no son para tanto, tal vez se decida a practicarlo sólo para ser 'el más listo de la clase'. Científicos suecos, liderados por María Alberg, del Instituto de Neurociencias y Fisiología, han llevado a cabo un estudio que constata por primera vez que los jóvenes con buena forma física puntúan más alto en los test de inteligencia.
"La habilidad del cerebro para minimizar los efectos de las lesiones a través de cambios estructurales o funcionales se llama plasticidad cerebral. El ejercicio físico y por extensión la resistencia cardiorrespiratoria es un factor que afecta de forma importante a dicha plasticidad", recuerda Michael Nilsson, uno de los autores del trabajo que ha visto la luz en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.
De hecho, y tal como relata este especialista, los ensayos llevados a cabo con "roedores han constatado que el ejercicio físico mejora la memoria y la cognición. Nuestro trabajo es el primero con jóvenes que revela una asociación positiva entre la resistencia cardiorrespiratoria y la mejora de las habilidades cognitivas en una muestra larga de varones".
Un total de 1.221.727 suecos nacidos entre 1950 y 1976 que se alistaron al servicio militar han participado en la investigación. En todos ellos se evaluó su resistencia cardiorrespiratoria y su fuerza muscular a los 15 años, mientras cursaban los estudios, así como a los 18, en el momento de iniciar el servicio militar. Todos realizaron, asimismo, una serie de test de inteligencia: global, lógica, verbal, vioespacial y técnica.

Pensamiento lógico y comprensión verbal.

Los datos muestran claramente que aquéllos con mejor forma física fueron los que puntuaron más alto en los tests de inteligencia, sobre todo en los de pensamiento lógico y comprensión verbal. "Estar en forma significa que también tienes un buen corazón y mejor capacidad pulmonar y que el cerebro recibe oxígeno suficiente. Esto puede ser una de las razones por las que puede existir una clara relación entre ejercicio y aptitud, pero una mayor inteligencia no se relaciona con la fuerza muscular", aclara el doctor Nilsson.
Otro hallazgo interesante es que "mejorar la actividad física entre los 15 y los 18 años eleva las habilidades cognitivas cuando se alcanza la mayoría de edad", agrega.
Estudios llevados a cabo "con niños han demostrado que el ejercicio aeróbico vigoroso mejora la cognición algo que no logra la actividad física moderada, lo que también confirma una asociación entre deporte y mejora de la inteligencia", reza el trabajo.
Durante la investigación, los autores indagaron además si la resistencia cardiorrespiratoria durante la juventud influía en el estatus socioeconómico posterior y en el nivel educativo. Y, de nuevo, la práctica de deporte demostró aportar beneficios en ambos campos. De hecho, los que estaban en mejor forma tenían niveles más elevados de estudios y trabajos mejor remunerados que los no aficionados al deporte.
Para que variables, como la genética, que puede determinar la inteligencia, no influyeran en los resultados de la investigación, los autores compararon los datos obtenidos de los participantes con los de sus hermanos incluidos en el ensayo. Al parecer, la relación entre ejercicio y mejor coeficiente intelectual se produce al margen de la herencia.
"La educación física es un tema que ocupa un lugar importante en las escuelas, y es una necesidad absoluta si queremos hacerlo bien en matemáticas y en otras asignaturas teóricas", recuerda Michael Nilsson.

Fuente: elmundo.es

viernes, 11 de noviembre de 2011

Las enfermedades cardiovasculares afectan más a las mujeres.

Especialistas de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) han advertido, durante la celebración del Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares SEC 2011, que las enfermedades cardiovasculares (ECV) causan la muerte a un 8% más de mujeres que de hombres en nuestro país y que son, de hecho, la principal causa de muerte de las mujeres españolas.
 Imagen: consumer.es

Según datos publicados por el del Instituto Nacional de Estadística (INE) en julio de este año, 65.048 mujeres fallecieron en 2009 a consecuencia de enfermedades cardiovasculares, lo que supuso un 7,66% más que las muertes de varones por la misma causa.
Los expertos explican que este tipo de patologías tienen una incidencia, evolución y pronóstico diferentes dependiendo del sexo de los afectados, y que es fundamental tener en cuenta estas diferencias para diagnosticar y tratar al paciente correctamente.
En el caso de las mujeres, la menopausia es un factor de riesgo añadido, que aumenta las posibilidades de sufrir un trastorno cardiovascular si además coincide con otras afecciones como la hipertensión, la diabetes, la hipercolesterolemia, o diversos trastornos del metabolismo. Algunos estudios han observado además que incluso presentando los mismos síntomas, solo el 15% de las mujeres están controladas adecuadamente, mientras que sí lo están el 56% de los varones.
La mayoría de los estudios y ensayos clínicos sobre enfermedades cardiovasculares han reclutado a varones de forma mayoritaria, y esto ha dificultado el conocimiento de la incidencia y características de estas patologías cuando se trata de pacientes femeninas. Por este motivo, la SEC ha impulsado un nuevo estudio, el SIRENA, que se iniciará en noviembre con la participación de 720 mujeres, y que pretende estudiar la cardiopatía isquémica estable en la población femenina europea, comprobar la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en las mujeres, e investigar sobre la forma de diagnosticar y tratar estas patologías cuando se trata de pacientes del sexo femenino.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Los beneficios del ejercicio físico duran más de lo que se pensaba.

El cuerpo sigue quemando calorías incluso después de terminar la actividad.
Las personas físicamente activas queman calorías con más eficiencia que las sedentarias, según concluyó una investigación del hospital General de Massachusetts (EE.UU.), que analizó cómo la actividad física altera el metabolismo del cuerpo humano. Es decir, no sólo queman más calorías mientras practican actividad física, sino también después, a lo largo de todo el día, una vez dejaron de hacer ejercicio.
Los investigadores calculan que, de todas las calorías que se gastan gracias a la actividad física, aproximadamente la mitad se queman mientras se practica ejercicio, y la otra mitad mientras se está en reposo. “Es como seguir haciendo ejercicio después del ejercicio”, explica Antonio Zorzano, biólogo del Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona.
Los beneficios de la actividad física no se limitan a los minutos en que se está practicando la actividad. Los atletas tienen comprobado, por ejemplo, que el bienestar psicológico que se obtiene al correr se mantiene durante varias horas e incluso días. El beneficio cardiovascular puede prolongarse durante semanas o meses. Y los efectos sobre la salud ósea, por años.
En el caso del metabolismo, del que depende la eficiencia con que el cuerpo quema calorías, cuanto más trabaja un músculo, más mitocondrias se forman en sus células. A las mitocondrias se las llama las centrales energéticas de las células, porque producen la energía que las células necesitan. Tener más permite a los músculos producir más energía consumiendo más calorías. “Así es más fácil consumir grasas durante el ejercicio”, explica Zorzano.
En el nuevo estudio, publicado en la revista Science Translational Medicine, se analizaron más de 200 moléculas en la sangre de un grupo de voluntarios antes, durante y después de practicar un ejercicio intenso. Los resultados muestran que, cuando se practica ejercicio, aumenta la capacidad del organismo de quemar grasas y azúcares. Y se descubrió que una sustancia que mejora la secreción de insulina y el control del nivel de azúcar en la sangre, la niacinamida, aumenta con la actividad física, lo que ayuda a explicar por qué practicar deporte es especialmente recomendable para personas diabéticas. “La actividad física –sostiene Zorzano– es la mejor píldora que hay para prevenir y tratar la obesidad y la diabetes”.
En el estudio de Massachusetts, los investigadores se sorprendieron al ver que diez minutos de actividad física intensa son suficientes para que los efectos sobre el metabolismo se mantengan una hora más tarde. “La duración de estos efectos superó lo que la mayoría de las personas esperaba”, declaró Robert Gerszten, director de la investigación. Además, se confirmó que las personas que están más en forma son las que queman calorías con más eficiencia. En ellas, la capacidad de quemar grasas aumenta un 98% cuando practican ejercicio, mientras que entre las sedentarias sólo aumenta un 48%. Es decir, para una misma actividad, una persona activa quema más calorías que una persona sedentaria, aunque la persona sedentaria tenga la impresión de estar realizando un esfuerzo mayor. De ahí la gran paradoja: descansar demasiado cansa, mientras que estar activo ayuda a no cansarse.

Fuente: IntraMed.net

sábado, 29 de octubre de 2011

Encuesta sobre los hábitos deportivos en España 2010

La tradicional encuesta sobre los hábitos deportivos de los españoles, que se viene realizando cada cinco años desde 1980, cumple su séptima edición y ha sido elaborada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y financiada por el Consejo Superior de Deportes (CSD).

Las principales conclusiones de la encuesta son:
  • Los españoles y españolas hacen cada vez más deporte.
  • Cada vez más de forma ‘desinstitucionalizada’.
  • Cada vez menos con un fin competitivo.
  • Cada vez más en lugares abiertos.
  • Sigue existiendo asimetría de género.
  • Cada vez más españoles otorgan mayor importancia al deporte y a la Educación Física.
  • Cada vez más españoles están más orgullosos de los éxitos del deporte español.



Fuente: Consejo Superior de Deportes

miércoles, 12 de octubre de 2011

El cuerpo humano en el espacio.

En este documental podemos aprender algunas de las consecuencias de la ausencia de gravedad en el cuerpo humano. Las adaptaciones que han preparado a nuestro organismo a la vida en la Tierra no son necesarias para vivir fuera de ella. Por ello, en el espacio nuestro cuerpo sufre cambios y nuestros músculos y huesos se atrofian. Es algo similar a lo que le puede pasar a una persona que tiene que permanecer en cama durante mucho tiempo por alguna enfermedad. Como ya sabemos, la vida sedentaria tampoco ayuda al correcto mantenimiento de nuestros órganos. Todo lo que no se utiliza se atrofia y pierde su función.

Documental en inglés
 

Fuente: YouTube

martes, 27 de septiembre de 2011

Tabaco: productos tóxicos y consecuencias.

En esta publicación elaborada por la Consejería de Sanidad y Consumo de la Región de Murcia con motivo del Día Mundial sin Tabaco (31 de mayo), podemos observar diferentes productos químicos presentes en el humo del tabaco y que provocan cáncer como metales tóxicos, gases venenosos y otros productos químicos.
http://www.murciasalud.es/recursos/ficheros/155065-cartel_2009.pdf 
Fuente: murciasalud.es

El largo viaje del humo por tus pulmones 



Consecuencias del tabaco (Julian Durán, 6/8/2012). https://www.youtube.com/watch?v=DwbVzgZzT4Y. Licencia estandar de YouTube


La buena noticia es que, en cuanto se deja de fumar, el cuerpo empieza a sanar. En este vídeo, el doctor Borja Bandera nos informa de los beneficios de dejar de fumar a corto, medio y largo plazo.


lunes, 26 de septiembre de 2011

Las enfermadades del corazón son la principal causa de muerte en España.

El infarto de miocardio y el ictus cerebral están detrás del 40% de las muertes que se producen en España. Ante el Día Mundial del Corazón, los cardiólogos recuerdan que hay que mantener sano este órgano.
 Fuente: etoilemagike.blogspot.com

Ante los abundantes remedios que existen para reducir las enfermedades del corazón, los expertos coinciden en que el ejercicio físico y una dieta saludable baja en sal son las armas más eficaces. Además, el doctor Casasnovas Lenguas considera muy importante «realizar controles periódicos de la tensión arterial y vigilar el peso para evitar el sobrepeso, que afecta ya al 70% de los españoles».
Para Casasnovas Lenguas, «el consumo de tabaco y la obesidad, cada vez más presente en los más jóvenes, son las grandes lacras que se deben erradicar en la sociedad actual» si se quiere reducir el elevado nivel de mortandad provocado por las enfermedades cardiovasculares.

Mantener sano el corazón es una tarea tan importante como exigente y es que este órgano requiere de unos cuidados permanentes durante toda la vida. Las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte en el mundo, cobrándose la vida de unos 17 millones de personas al año.
Ante esta situación, la Federación Mundial del Corazón, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), celebra cada 28 de septiembre el Día Mundial del Corazón, una jornada en la que se intenta que el público conozca los métodos para reducir los factores de riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Controles de salud, caminatas organizadas y foros científicos son algunos de los actos previstos en los más de 100 países que elogiarán este miércoles al órgano de la vida.
En 2009, las enfermedades isquémicas del corazón causaron en España 35.607 muertes (20.316 hombres y 15.291 mujeres), situándose como la primera causa de muerte, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Según el doctor José Antonio Casasnovas Lenguas, coordinador del Grupo de Investigación Cardiovascular en Aragón (GRICA), «el infarto de miocardio y el ictus cerebral suponen el 40% de las muertes que se producen en España».
Los posibles remedios para curar estas enfermedades, así como los síntomas que presentan, han motivado la elaboración de diversos estudios científicos, pero también la proliferación de algunos mitos que circulan en la sociedad:
  • La mujer no está protegida de la enfermedad cardiovascular. Según el presidente de la Sociedad Aragonesa de Cardiología y miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Francisco Javier Gracia Balaguer, «hasta la menopausia, las enfermedades cardiovasculares son más frecuentes en los varones y, a partir de entonces, el riesgo se iguala e incluso puede incrementarse».
  • Si soy joven, puedo sufrir un infarto. Los problemas genéticos de coagulación sanguínea y el consumo de cocaína son dos factores, según Gracia Balaguer, que «aumentan el riesgo de sufrir un infarto» entre la población más joven.
  • Si en mi familia ha habido casos de infartos, los puedo heredar. La posibilidad de heredar las enfermedades cardiovasculares se produce entre los familiares de primer y segundo grado cuando estos han sufrido un infarto en una edad determinada, indica Gracia Balaguer. En los varones, la edad se sitúa en los 55 años y en las mujeres en los 65. «Si por debajo de esta edad se ha producido un infarto en un familiar de primer o segundo grado, existe mayor riesgo de heredarlo», explica el doctor.
  • Tomar una aspirina diaria no evita los infartos. La aspirina está considerada un antiagregante que evita la coagulación de la sangre. Según Gracia Balaguer, la dosis con la que trabajan los cardiólogos es de una quinta parte de la cantidad estándar, lo que supone que «tomar este fármaco indiscriminadamente puede causar una hemorragia digestiva». Casasnovas Leguas señala además que, en ocasiones, «es mejor perder algo de peso que medicarse gratuitamente».
  • Las marcas amarillas en los ojos son un síntoma de colesterol. Los ojos corneados o marcas amarillas indican, según Gracia Balaguer, «que hay un exceso de colesterol, de triglicéridos -principal causante de la obstrucción arterial que puede desencadenar en un infarto de miocardio- en las arterias coronarias, lo que nos debe poner en sobreaviso».
  • Beber un vasito de vino al día no evita los infartos. Según Gracia Balaguer, se ha demostrado que «el vino es antioxidante y previene el deterioro de las arterias, pero no evita directamente sufrir un infarto». No obstante, «se ha constatado que la mortalidad entre los que beben un pequeño vaso de vino al día es menor que la de los abstemios absolutos», añade.

 Fuente: heraldo.es

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Fisiología de la contracción muscular.

Mediante estas imágenes, podemos aprender cómo es la estructura de los músculos a nivel microscópico.

 Fuente: zonagratuita.com

Fuente: magisnef.wordpress.com


Este interesante vídeo nos muestra, paso a paso, el complicado mecanismo de la contracción y relajación muscular.





martes, 6 de septiembre de 2011

Una mayor intensidad en el ejercicio podría añadir años a la vida.

La intensidad del ejercicio, y no su duración, es lo que importa en términos de mejorar las probabilidades de vivir más tiempo, sugiere un estudio reciente.
Investigadores que observaron a ciclistas de Dinamarca hallaron que los hombres con niveles altos de intensidad al montar bicicleta vivían 5.3 años más, y los que tenían una intensidad promedio vivían 2.9 años más, que los hombres con una intensidad baja.
Entre las mujeres ciclistas, las que tenían el mayor nivel de intensidad vivían 3.9 años más, y las que tenían una intensidad promedio vivían 2.2 años más, comparadas con las mujeres con una intensidad baja.
El estudio fue presentado el lunes en la reunión de la Sociedad Europea de Cardiología, en París.
Las directrices actuales recomiendan que los adultos hagan 30 minutos o más de actividad física moderada en su tiempo libre, preferiblemente todos los días de la semana. Los niveles más beneficiosos de intensidad, duración y frecuencia no han sido establecidos.
Los hallazgos sugieren que "una mayor parte de la actividad física diaria en el tiempo libre debe ser vigorosa, según la percepción de intensidad del propio individuo", apuntó en un comunicado de prensa de la Sociedad Europea de Cardiología el autor del estudio Peter Schnohr.
En un estudio anterior, Schnohr y colegas también hallaron una relación entre niveles más altos de intensidad y una vida más larga.
Los expertos señalan que la investigación presentada en reuniones no ha sido sometida al mismo tipo de escrutinio riguroso dado a las que se publican en revistas médicas revisadas por pares.

Fuente: MedlinePlus

sábado, 20 de agosto de 2011

El ejercicio físico moderado mejora el sistema inmunitario.

¿Está combatiendo otra tos o resfriado? ¿Se siente fatigado todo el tiempo? Realizar una caminata diaria o seguir una rutina simple de ejercicios unas cuantas veces a la semana puede ayudarlo a sentirse mejor.
El ejercicio no sólo ayuda al sistema inmunitario a combatir infecciones virales y bacterianas simples, sino que realmente disminuye la probabilidad de desarrollo de cardiopatía, osteoporosis y cáncer.
Fuente: blogspot.com

No sabemos exactamente cómo incrementa el ejercicio la inmunidad contra ciertas enfermedades, pero hay algunas teorías:
  • La actividad física puede ayudar al eliminar bacterias de los pulmones, disminuyendo de esta manera las posibilidades de un resfriado, gripe u otra enfermedad de transmisión aérea y puede eliminar los agentes cancerígenos (carcinógenos) al aumentar la eliminación de productos de desecho, como la orina y el sudor.
  • El ejercicio envía anticuerpos y glóbulos blancos (las células de defensa del cuerpo) a través del cuerpo a una frecuencia más rápida. A medida que dichos anticuerpos y glóbulos blancos circulan más rápidamente, pueden detectar enfermedades de manera más temprana de lo que normalmente podrían hacerlo. El aumento en la tasa de sangre circulante también puede desencadenar la liberación de hormonas que "alertan" a las células inmunitarias sobre la presencia de virus o bacterias intrusas.
  • La elevación temporal de la temperatura corporal puede impedir el crecimiento bacteriano, permitiéndole al cuerpo combatir la infección de una manera más efectiva (esto es similar a lo que sucede cuando el cuerpo tiene fiebre).
  • El ejercicio disminuye la liberación de hormonas relacionadas con el estrés. El estrés incrementa las posibilidades de que se presente una enfermedad.
Aunque el ejercicio es provechoso, tenga cuidado de no "excederse". A las personas que realizan ejercicio de manera regular se les advierte de no desarrollar un programa de ejercicios demasiado extenuante con la esperanza de incrementar la inmunidad. Los ejercicios pesados y prolongados (como correr una maratón y el entrenamiento intenso en el gimnasio) podrían realmente disminuir la cantidad de glóbulos blancos que circulan a través del cuerpo e incrementar la presencia de hormonas relacionadas con el estrés.
Los estudios han demostrado que las personas que se benefician más al iniciar y cumplir con un programa de ejercicios son aquellos que van de un estilo de vida sedentario ("haragán") a un estilo de vida moderadamente energético. Un programa moderado puede consistir en:
  • Montar en bicicleta con los niños algunas veces a la semana.
  • Caminatas diarias entre 20 y 30 minutos.
  • Ir al gimnasio con un día de por medio.
  • Jugar golf de manera regular.
El ejercicio puede ayudarnos a sentirnos mejor, simplemente por el hecho de hacernos sentir con más energía y más saludables. Así que adelante, tome esa clase de aeróbicos o salga a caminar y siéntase mejor y más saludable.

Fuente: MedlinePlus

jueves, 28 de julio de 2011

Infarto de miocardio: cronobiología y factores de riesgo.

El periodo del día en el que somos más propensos a padecer un infarto es entre las 7:00 y las 12:00 aproximadamente. Esto es así debido a tres factores de nuestro ciclo circadiano:
  • El aumento de la presión sanguínea.
  • La mayor viscosidad de la sangre.
  • La incapacidad de los vasos sanguíneos de agrandarse tanto como por la tarde.


La formación de ateroma en las paredes arteriales está asociada a la inflamación de bajo grado debido, principalmente, al exceso de consumo de grasas y azúcares insaludables en la dieta y al sedentarismo. El ejercicio regular, sin embargo, aumenta el colesterol HDL que "limpia" las arterias de esta placa.
En este vídeo podemos ver el proceso que desemboca en un infarto de miocardio.

Fuente: Dailymotion.com

martes, 26 de julio de 2011

Cronobiología.

En este interesante programa de Redes nos hablan sobre la cronobiología, una disciplina de la fisiología que estudia los ritmos biológicos.
Una de las hormonas reguladoras de estos ritmos es la melatonina, cuya cantidad varía a lo largo del día, aumentando en las horas de oscuridad e induciendo el sueño y disminuyendo durante las horas de luz.
Gracias a la cronobiología podemos responder a diferentes cuestiones como:
  • ¿A qué horas del día nuestro rendimiento cognitivo es mayor?
  • ¿Es necesaria la siesta?
  • ¿Por qué los adolescentes se acuestan y se levantan más tarde?
  • ¿Cuáles son las mejores horas para hacer ejercicio?
  • ¿Qué consecuencias tiene realizar trabajos nocturnos?
  • ¿Cómo afecta un fármaco al organismo dependiendo de la hora del día?

lunes, 25 de julio de 2011

Más evidencia de que el ejercicio podría mantener la agudeza del cerebro.

Aunque comience a una edad tardía, la actividad física puede ayudar a conservar la capacidad mental.
Los adultos mayores que se mantienen activos podrían ayudar a reducir sus probabilidades de perder capacidades mentales, según sugieren dos nuevos estudios.
"Observamos una medida objetiva de actividad física. La mayoría de estudios anteriores observaban niveles autorreportados de actividad física, que siempre conllevan cierto error inherente", señaló la autora líder del primer estudio Laura E. Middleton, del Centro de Recuperación del Accidente Cerebrovascular de la Heart and Stroke Foundation, en el Instituto de Investigación Sunnybrook, en Toronto.
Al usar esta medida, los investigadores hallaron que los que estaban más físicamente activos tenían un riesgo 90 por ciento más bajo de desarrollar un declive cognitivo significativo, en comparación con los que estaban menos físicamente activos, apuntó.
"Debido a que este método puede capturar todos los tipos de actividad física, esto sugiere que la actividad física de baja intensidad podría ser importante", señaló Middleton. "No se trata solo de trotar, nadar o montar bicicleta, sino que tal vez tan solo moverse por la casa, realizar tareas, caminar al aire libre podría también ser una protección importante contra el deterioro cognitivo".
"No debemos solo animar a la gente a hacer ejercicio, sino disuadirles de ser sedentarias", añadió.

En el segundo estudio, un equipo liderado por Marie-Noel Vercambre de la Fundación de Salud Pública de la Mutuelle Generale de l'Education Nationale en París, observó el efecto de la actividad física en mujeres que participaron en el Estudio cardiovascular de antioxidantes en las mujeres, que incluyó a mujeres con enfermedad vascular y tres o más factores de riesgo de enfermedad cardiaca.
Los investigadores hallaron que las mujeres más físicamente activas tenían las tasas más bajas de desarrollo de declive cognitivo. Además, las mujeres que hacían caminatas a paso vivo por 30 minutos cada día, o su equivalente, tenían un riesgo más bajo de deterioro cognitivo.
El Dr. Eric B. Larson, del Instituto de Investigación en Salud Grupal de Seattle y autor de un editorial acompañante en la revista, comentó que la asociación entre la actividad física y la capacidad mental probablemente tenga que ver con la salud vascular general.
"A medida que envejecemos, es probable que nuestros cerebros puedan soportar menos estrés", comentó. Pero el ejercicio mejora la salud vascular, añadió.
Larson cree que los beneficios del ejercicio sobre la capacidad mental pueden acumularse incluso si uno comienza a hacer ejercicio a una edad avanzada. "Podría haber incluso más beneficio, porque el estado es más arriesgado", dijo. "Para una persona mayor, simplemente seguir caminando es un beneficio inmenso".
Incluso tras el inicio de la demencia, el ejercicio puede resultar beneficioso, aseguró Larson. "Caminar una, dos o cuatro veces por semana con un cuidador lleva a mejores resultados y una persona más feliz", afirmó.

Fuente: MedlinePlus

viernes, 22 de julio de 2011

Los adultos mayores tienen que hacer más ejercicio para mantener el tamaño muscular.

Investigadores hallan que el entrenamiento de resistencia una vez a la semana mantiene la fuerza (nota: aunque se hable de resistencia, el entrenamiento es de fuerza).
Según un estudio reciente, los adultos mayores tienen que hacer más ejercicio que los adultos jóvenes para mantener su tamaño muscular. 

Los investigadores examinaron cuánto ejercicio era necesario para mantener o incrementar la masa, el tamaño y la fuerza muscular en adultos de 20, 35, 60 y 75 años.
En la primera fase de 16 semanas del estudio, todos los participantes hicieron tres series de ejercicios de entrenamiento de resistencia (ejercicio de prensa para piernas, extensiones de rodilla y sentadillas) tres veces por semana. En la segunda fase de 32 semanas, los participantes se dividieron en tres grupos: a algunos se les pidió que interrumpieran por completo el entrenamiento de resistencia, a otros se les dijo que redujeran el entrenamiento a un día a la semana, y al resto se le pidió que redujeran el entrenamiento a un día y a una serie de ejercicios de resistencia (en lugar de tres series) a la semana.
En los adultos jóvenes, el tamaño del músculo se mantuvo en ambos grupos que redujeron su entrenamiento. Este no fue el caso de los adultos mayores, cuyo tamaño muscular se redujo incluso cuando hicieron entre una y tres series de ejercicios un día a la semana.
Sin embargo, un día de entrenamiento de resistencia a la semana era suficiente para que los adultos mayores y jóvenes mantuvieran su fuerza, al menos durante un periodo de tiempo prolongado.
"Nosotros no somos partidarios de que las personas entrenen solamente un día a la semana de forma indefinida, pero sí creemos que un programa de este tipo puede ser efectivo durante períodos temporales de tiempo en que es difícil mantener un régimen de ejercicio intenso y constante varias veces por semana", señaló el líder del estudio Marcas Bamman, de la Universidad de Alabama en Birmingham, en un comunicado de prensa del Colegio Americano de Medicina Deportiva (American College of Sports Medicine).
El estudio aparece este mes en la publicación Medicine & Science in Sports & Exercise.
"Nuestros datos son los primeros que sugieren que los adultos mayores necesitan una dosis de mantenimiento semanal mayor que los individuos más jóvenes para mantener los incrementos en la masa muscular inducidos por el entrenamiento de resistencia", agregó Bamman.
Bamman apuntó que todos los adultos "deberían incluir ejercicios de resistencia progresivos en su régimen semanal, pero siempre habrá momentos, como un viaje prolongado o una enfermedad en la familia en que el régimen de ejercicio sea difícil de mantener". En tales casos, según el estudio, hacer ejercicios de resistencia una vez a la semana es ciertamente mejor que no hacer nada.


Fuente: MedlinePlus

jueves, 21 de julio de 2011

¿Es necesario estirar durante el calentamiento?

Existe un debate sobre la efectividad de los estiramientos antes de realizar alguna actividad física.
Hasta hace bien poco, nadie dudaba de su efectividad y todos los realizábamos dentro de nuestra rutina antes de realizar cualquier actividad física y además, enseñábamos en nuestras sesiones de educación física la forma más adecuada de llevarlas a cabo a nuestros alumnos.

Pues bien un trabajo reciente llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Washington y la USA Track and Field Association (USATF), de EE.UU., que se ha presentado en el último congreso de la American Academy of Orthopaedic Surgeons, concluye que los estiramientos no previenen necesariamente las lesiones. Se incide en la importancia de las rutinas para evitar las lesiones, así como en la correcta alimentación.

"La importancia de una rutina"
Los estiramientos no previenen necesariamente las lesiones. Al menos, éstas son las conclusiones de un trabajo reciente llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Washington y la USA Track and Field Association (USATF), de EE.UU., que se ha presentado en el último congreso de la American Academy of Orthopaedic Surgeons. Es el primer estudio que examina la relación entre los estiramientos y el riesgo de lesión. Los investigadores han analizado a un total de 2.700 personas de más de 13 años, divididas en dos grupos: uno que realizó unos minutos de estiramientos antes de correr casi 17 kilómetros cada semana durante 3 meses y otro que no los practicó. 
Los miembros del primer grupo estiraron los músculos cuádriceps, los isquiotibiales y los gemelos. Los resultados no mostraron diferencias significativas respecto a las lesiones: la incidencia fue del 16% en ambos grupos. 
No obstante, los investigadores detectaron algo sorprendente: sí es importante seguir una rutina, ya que cualquier cambio puede causar problemas, tanto iniciar un programa diario de estiramientos como abandonarlo. En cifras, quienes iniciaron el hábito de estirar aumentaron las posibilidades de sufrir daño en un 22%. Quienes lo hicieron al revés, es decir, abandonaron esta práctica, sufrieron más porque esta misma probabilidad aumentó en un 40%. Por tanto, un cambio inmediato de régimen de estiramientos puede ser más determinante que el régimen en sí mismo. 
Sin un asesoramiento adecuado y con unos kilos de más, tobillos, ingles, pies y rodillas son las zonas más propensas a sufrir lesiones.
Además del hecho de no seguir una rutina, se detectó mayor probabilidad de sufrir lesiones en personas con un índice de masa corporal (IMC) elevado, que habían sufrido problemas recientes o padecían alguna lesión crónica. Los corredores de más edad y quienes corrieron más kilómetros por semana también registraron un mayor riesgo de lastimarse. Las zonas más habituales fueron pies, tobillos y rodillas, sin diferencias de género. 
Las conclusiones de los investigadores se centran en dejar de garantizar que los estiramientos aporten un beneficio "seguro" a todas las personas. Por este motivo, recomiendan que cada una siga la rutina de ejercicio que considere más adecuada para su organismo y que le provoque mayor bienestar. 


Actualización: en este metaanálisis cuyos datos se han dado a conocer en enero de 2017 se concluye que "a pesar de algunos estudios periféricos, se obtuvieron estimaciones consistentemente favorables para todas las medidas de prevención de lesiones (entrenamiento de fuerza y entrenamiento propioceptivo), excepto para el estiramiento. El entrenamiento de fuerza redujo las lesiones deportivas a menos de 1/3 y las lesiones por uso excesivo podrían reducirse a la mitad".

Fuente: El blog de Maixua

Artículo original: USA Track & Field

jueves, 7 de julio de 2011

Dormir poco reduce el gasto energía y eleva la posibilidad de engordar.

La falta de sueño altera el día, pero también el metabolismo, lo que hace que el organismo utilice menos energía.
Este resultado, publicado en American Journal of Clinical Nutrition, se suma a las pruebas de que la pérdida de horas de sueño promueve el aumento de peso no sólo por producir hambre, sino por hacer más lento el proceso de gasto calórico.

El estudio sugiere que dormir más horas podría prevenir el aumento de peso, según el doctor Christian Benedict, de la Universidad de Uppsala en Suecia, autor principal del estudio.
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos estiman que entre 50 y 70 millones de personas en el país norteamericano, incluida una gran cantidad de empleados por turnos, tienen falta de sueño crónica y trastornos del sueño.
El equipo de Benedict estudió a 14 varones universitarios bajo una serie de "condiciones" de sueño (sueño reducido, nada de sueño y sueño normal) durante varios días y, luego, determinó las variaciones en la cantidad de comida que ingerían, los niveles de azúcar en sangre y de las hormonas, y la velocidad de la actividad metabólica.
Los autores observaron que hasta una sola noche de sueño perdida volvía más lento el metabolismo a la mañana siguiente y reducía entre un 5 y un 20 por ciento el gasto energético de funciones como respirar y digerir, comparado con los resultados después de una buena noche de descanso.
Después de no dormir, los participantes también tuvieron niveles matinales más altos de azúcar en sangre, de las hormonas reguladoras del apetito, como la grelina, y de las hormonas del estrés, como el cortisol.
Aun así, esa pérdida de horas de sueño no provocó un aumento de la cantidad de comida que los hombres ingirieron durante el día.
Varios estudios habían determinado que las personas que duermen cinco horas o menos son más propensas a engordar y a desarrollar enfermedades asociadas, como la diabetes tipo 2. Pero eso no prueba que la falta de sueño cause el aumento de peso.
"Se desconoce si la falta de sueño provoca obesidad", dijo la doctora Carol Everson, que no participó del estudio.
Factores como el estilo de vida y la alimentación también influyen en el riesgo de engordar, agregó Everson, experta en sueño de la Facultad de Medicina de Wisconsin.
Es tentador asociar el sueño con la obesidad, pero la falta de sueño es más complicada, sostuvo el doctor Sanford Auerbach, que dirige el Centro de Trastornos del Sueño del Centro Médico de Boston. Por ejemplo, indicó, hay fármacos y otras enfermedades que alteran el sueño.
Los resultados, comentó Auerbach, deben mantenerse en su contexto. "Demuestran que nos adaptamos a la falta de sueño y que algunas de esas adaptaciones pueden, en teoría, abrir camino a la obesidad", explicó.
Por otro lado, señaló que se desconoce cómo la falta de sueño crónica influye en los niveles hormonales.
Los expertos suelen recomendar que los adultos duerman entre siete y nueve horas por noche.

Fuente: MedlinePlus

miércoles, 6 de julio de 2011

Se reemplaza la "pirámide alimentaria" por un "plato" más fácil de entender.

En su esfuerzo más reciente por lograr que los estadounidenses consuman comidas más saludables y por combatir la epidemia de obesidad, el gobierno federal ha introducido un nuevo ícono de la nutrición llamado MyPlate.
MyPlate reemplaza a la pirámide alimentaria del Departamento de Agricultura de los EE. UU. (U.S. Department of Agriculture, USDA), que fue develada en 1992 pero que se había vuelto muy complicada en los años siguientes, según afirmaron muchos nutricionistas.
El logo de MyPlate les sugiere a las personas que consuman comidas equilibradas compuestas de raciones de frutas, verduras, granos, proteínas y una pequeña cantidad de productos lácteos. Para ayudarlas a tomar decisiones saludables, el USDA también está lanzando un sitio web llamado ChooseMyPlate.gov (en inglés y en español).

El sitio está diseñado para proporcionarles a los consumidores información práctica sobre la alimentación saludable. Por ejemplo, MyPlate recomienda reducir el tamaño de las porciones; hacer que las frutas y las verduras constituyan por lo menos la mitad de cada comida; hacer que al menos la mitad de los granos que se consumen sean integrales, por ejemplo, pasta y pan integral; y empezar a tomar leche descremada o semidescremada (al uno por ciento).
Además, el programa insta a reducir el consumo de sal y a tomar agua en lugar de bebidas azucaradas.
El sitio web ChooseMyPlate.gov también incluirá información para los profesionales de la salud, los educadores en nutrición y la industria alimentaria.

Robert C. Post, subdirector del Centro para Políticas y Promoción de la Nutrición del USDA, comentó que "la salud alimentaria nunca ha sido tan importante", especialmente dada la epidemia de obesidad del país. Según los cálculos federales, alrededor de dos tercios de los adultos estadounidenses y hasta un tercio de los niños tienen sobrepeso o son obesos. Todo ese peso agregado los pone en riesgo de varios problemas de salud, incluida la diabetes, la presión arterial alta y la enfermedad cardíaca.

Fuente: MedlinePlus

lunes, 27 de junio de 2011

Una manzana al día podría mantener a la enfermedad cardiaca a raya.

Comer manzanas todos los días podría ser bueno para la salud cardiovascular, según sugiere una investigación reciente.
Las mujeres que comieron manzanas secas todos los días durante un año redujeron su colesterol total en 14%, y sus niveles de colesterol LDL "malo" en 23 %.

"Nunca esperé que el consumo de manzanas redujera el colesterol malo hasta ese punto, al mismo tiempo que aumenta el colesterol HDL o bueno en alrededor de 4%", apuntó en una declaración Bahram Arjmandi, catedrático del departamento de ciencias de la nutrición, los alimentos y el ejercicio de la Universidad Estatal de Florida, en Tallahassee.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., muchos alimentos pueden tener un efecto sobre los niveles de colesterol. Las comidas que contienen grasas saturadas, grasas "trans" y colesterol alimentario pueden aumentar los niveles de colesterol, mientras que las comidas con grasas más saludables, como el aceite de oliva, pueden reducirlos. Los alimentos que contienen fibra, como las frutas, las verduras y los granos integrales, pueden reducir los niveles de colesterol, mientras que los carbohidratos que son pobres en fibra tienden a aumentar los niveles de triglicéridos y a reducir los niveles de colesterol HDL "bueno".
En el estudio actual, los investigadores deseaban evaluar el efecto a largo plazo que el consumo de manzanas podría tener sobre la salud cardiovascular.
Reclutaron a 160 mujeres entre los 45 y 65 años. Las mujeres se asignaron al azar a uno de dos grupos de intervención en la dieta. Un grupo recibió 75 gramos de manzanas secas todos los días durante un año y el otro recibió ciruelas pasas a diario durante un año.
A pesar de la adición de varios cientos de calorías por día a la dieta, las mujeres que comieron manzanas no aumentaron de peso en el transcurso del estudio. De hecho, perdieron un kilo y medio (3.3 libras) de peso en promedio.
Jessica Shapiro, dietista registrada, afirmó que el hecho de que las mujeres no aumentaran de peso no la sorprendió. La adición de manzanas a la dieta probablemente hizo que las mujeres se sintieran más satisfechas debido al contenido de fibra de esta fruta, explicó.
"Por muchos motivos, las manzanas son frutas realmente increíbles", afirmó Shapiro, dietista clínica que asesora a pacientes cardiacos del Centro Médico Montefiore en la ciudad de Nueva York. "Uno de los principales motivos de la bonanza de las manzanas es la fibra. Las manzanas tienen fibra soluble e insoluble. La insoluble se encuentra sobre todo en la piel y la pulpa contiene más fibra soluble".
"La pulpa de una manzana se convierte en una sustancia parecida a la gelatina, muy viscosa, que atrapa al colesterol y lo elimina del organismo. Es como el cepillo de dientes de la naturaleza y elimina las cosas malas", explicó.
"La pectina es otro aspecto positivo de la manzanas. La pectina es una sustancia que se usa para hacer mermeladas y conservas, y contribuye a la viscosidad de lo que pasa por el cuerpo, dándole volumen para ayudar a eliminarlo. Las manzanas también contienen muchísimos antioxidantes y otros componentes naturales", señaló.
Shapiro dijo que recomendaría manzanas frescas en lugar de secas, dado que algunos nutrientes probablemente se pierden en el proceso de deshidratación.


Fuente: MedlinePlus

sábado, 25 de junio de 2011

Asocian la obesidad y la falta de ejercicio con el dolor crónico.

Las personas que hacen ejercicio por lo menos una hora por semana tienen menor riesgo que el resto de padecer dolor en la espalda, el cuello y los hombros.
Esto refuerza la posibilidad de que la obesidad y el sedentarismo influyan en el riesgo de desarrollar dolor crónico en esos sitios, opinó el coautor de un nuevo estudio, doctor Paul Mork, de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología.

El equipo de Mork siguió a más de 30.000 adultos participantes de un estudio de Noruega. Les midió el índice de masa corporal (IMC) al inicio del estudio y con qué frecuencia hacían ejercicio. Los participantes fueron seguidos por 11 años.
Los autores dividieron a los sujetos en cuatro categorías según el nivel de ejercicio y en otras cuatro, según el IMC. Registraron también cuántos de cada grupo desarrollaban dolor crónico de cuello, hombros y espalda baja.
Uno de cada 10 participantes tuvo dolor en la espalda baja y casi dos de cada 10, en el cuello o los hombros, tras considerar la edad, el IMC, el tabaquismo y si hacían trabajos manuales.
Los hombres que ejercitaban dos horas o más por semana al inicio del estudio eran un 25 por ciento menos propensos a tener dolor en la espalda baja 11 años después y un 20 por ciento menos propensos a sentir dolor de cuello u hombros, a diferencia de los sedentarios.
Y las mujeres que ejercitaban por lo menos dos horas por semana eran un 8 por ciento menos propensas a tener dolor de espalda baja que las sedentarias y un 9 por ciento menos proclives a tener dolor de cuello y hombros.
El peso también influyó en la aparición del dolor crónico.
Los varones obesos eran casi un 21 por ciento más propensos a desarrollar dolor crónico en la espalda baja que los hombres con peso normal, y un 22 por ciento más proclives a tener dolor de hombro o cuello.
Las obesas eran un 21 por ciento más propensas a desarrollar dolor en la espalda baja que aquellas con peso normal, y tenían un 19 por ciento más riesgo de tener dolor de hombro o cuello.
Mork está convencido de que aun el ejercicio moderado (una hora o más por semana) "puede, de algún modo, compensar el efecto adverso del sobrepeso y la obesidad en el riesgo futuro de desarrollar dolor crónico".
"El dolor crónico de cuello y espalda es importante para la salud pública porque influye en la calidad de vida, la discapacidad y el uso de los recursos de salud", indicó el doctor Adam Goode, fisioterapeuta de la Duke University, en Carolina del Norte, que no participó del estudio.
A mediados de la década de 1990, un estudio de Holanda estimó que el dolor de espalda baja le costaba a ese país casi el 2 por ciento de su producto interno bruto (PIB).
Ahora, el equipo de Mork escribe que "una pequeña reducción de la incidencia del dolor crónico de espalda baja tiene un impacto económico enorme".

Fuente: MedlinePlus

viernes, 24 de junio de 2011

Los niños que se dedican a un solo deporte tienen más probabilidades de hacerse daño, según un estudio.

Según los investigadores, los cuerpos en crecimiento son más vulnerables a las lesiones reiteradas y al juego intenso.
Una investigación reciente sugiere que los niños que se dedican a un solo deporte y excluyen los demás terminan lesionados con más frecuencia.
De hecho, los que se dedicaron a una sola actividad atlética tuvieron cerca del doble de probabilidades de resultar lesionados, frente a los que practicaron varios deportes, señaló el Dr. Neeru Jayanthi, director médico de medicina deportiva de atención primaria de la Facultad de medicina Stritch de la Universidad de Loyola de Chicago.

¿Por qué suceden las lesiones?
"Una razón es el uso repetitivo del mismo grupo de músculos o tensiones en áreas en crecimiento, como la columna vertebral", explicó Jayanthi, que recalcó que los hallazgos eran preliminares. Su equipo, en colaboración con el Hospital Infantil Conmemorativo de Chicago, planea que se inscriban más atletas en una investigación de seguimiento y que esos atletas sean evaluados cada seis meses durante tres años para examinar con más detenimiento cómo puede afectar el entrenamiento intenso el cuerpo de un atleta joven durante los períodos de crecimiento repentinos.
"Lo segundo es el riesgo a la exposición", agregó. "Si usted se está volviendo realmente bueno para un deporte, la intensidad aumenta porque usted está mejorando. La gente está desarrollando habilidades para los deportes como las de un adulto en el cuerpo de los niños. El cuerpo en crecimiento probablemente no pueda tolerar esto".
Los niños más pequeños, los que no habían entrado a la secundaria, tienden a ser especialmente vulnerables, pues sus cuerpos siguen en crecimiento, aseguró Gill, que recomendó que los niños se entrenen en otras cosas y se acondicionen para otros movimientos, o simplemente que practiquen otro deporte.
"Yo le digo a los padres que dejen que los niños sean niños y jueguen varios deportes", dijo. "Descubran en qué son buenos y qué disfrutan". Para la secundaria, cuando los cuerpos son más maduros, es más seguro especializarse, agregó.

Fuente: MedlinePlus

jueves, 2 de junio de 2011

Alimentación. Programa tres14.

En este interesante programa podremos aprender, entre otras cosas:
  • El concepto de nutrigenómica, que consiste en conocer cuáles son los alimentos más adecuados para ciertos grupos de personas en función de sus características genéticas.
  • Cuanto más engorde una persona, menos hormonas de la saciedad (leptinas) producirá su cerebro y, por lo tanto, comerá más y engordará más.
  • Cuanto más rápido se adelgaza, más fuerte es la necesidad de comer porque se produce una caída brusca de la leptina y no se frena el apetito. El descenso de esta hormona nos empuja a comer para recuperar la grasa perdida (efecto yoyó de algunas dietas). Por ello, es mejor adelgazar poco a poco.
Pincha sobre la imagen para ver el programa.

    miércoles, 1 de junio de 2011

    La cara y la cruz de las grasas: ácidos grasos "trans", "omega-3" y "omega-6"

    ÁCIDOS GRASOS "TRANS"

    Según diferentes estudios, las grasas trans, y más concretamente las grasas trans generadas por procesos tecnológicos de transformación o hidrogenación como los empleados en la elaboración de margarinas poseen efectos perjudiciales para la salud.
     El uso de los ácidos grasos trans prolonga la duración del producto ya que retrasa la oxidación de la grasa y no modifica el color, la textura o el sabor. Los datos de los que se dispone actualmente indican que una ingesta regular de este tipo de grasas aumenta el riesgo de sufrir enfermedades de tipo cardiovascular. Esta evidencia puede aumentar por encima del 90% cuando se consumen como sustitución de otras grasas saludables y se combina con problemas como la obesidad. También se ha sugerido que el desarrollo fetal y el crecimiento postnatal pueden retrasarse debido al paso de ácidos grasos trans a través de la placenta.
    Numerosos trabajos científicos sobre el efecto de estas grasas en el metabolismo indican, por un lado, la posibilidad de interferencia con la síntesis de ácidos grasos de cadena larga y, por otro, un comportamiento semejante al de los ácidos grasos saturados, con aumento de la concentración de colesterol en sangre. Nos encontramos con una molécula extraña que posee un comportamiento diferente al esperado de ácidos insaturados. Incluso hay datos que los relacionan con el desarrollo de algunos tumores. No obstante, la información disponible no permite encontrar una relación directa entre los trans y el cáncer.
    Tanto las autoridades sanitarias de gran número de países como buena parte de la industria alimentaria ya han adoptado alternativas para sustituir o reducir estas grasas. 
      Fuente: Eroski Consumer


    ÁCIDOS GRASOS OMEGA 3

    Los ácidos grasos omega-3 son una serie de sustancias grasas que tomamos en la dieta (salmón y pescado azul) que pertenecen al grupo de los ácidos grasos poliinsaturados (PUFAs), y que están relacionadas con el ácido alfa-linolénico. Éste es un ácido graso de los llamados “esenciales” porque nuestro organismo es incapaz de fabricarlo, y tiene que ser tomado con el alimento. Los ácidos grasos omega-3 están implicados no sólo en la maduración y el crecimiento cerebral y retiniano del niño (por eso la leche materna lleva estos ácidos grasos), sino que intervienen en los procesos de inflamación, coagulación, presión arterial, órganos reproductivos y metabolismo graso.

    ¿Qué beneficios aportan para la salud cardiovascular?
    El consumo en la alimentación de ácidos grasos esenciales, los omega-3 y los omega-6, en un adecuado equilibrio y cantidad contribuye a estabilizar el metabolismo de las grasas en el organismo, así como interviene en otros muchos procesos orgánicos. Gracias a ellos, el metabolismo de las grasas (concretamente del colesterol) su cantidad y su transporte se corrigen particularmente, reduciendo el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. Concretamente intervienen en la reducción del colesterol transportado en lipoproteínas de baja densidad (sobre todo las partículas más pequeñas y densas, y de mayor peligro, el “colesterol malo” o LDL), y facilitando el aumento de las lipoproteínas de alta densidad (el “colesterol bueno” o HDL) que limpia las arterias en vez de deteriorarlas. Tienen, además, un papel en el funcionamiento normal del endotelio (el tapizado interior de las arterias del organismo) en cuyo seno se producen las lesiones de la arteriosclerosis.
    Fuente: geosalud


    ÁCIDOS GRASOS OMEGA 6


    Los ácidos grasos omega-6 también son esenciales, pero tienden a consumirse en exceso en las dietas modernas, sobre todo por su inclusión en productos de comida elaborada. Los estudios han demostrado que ambos ácidos grasos no sólo hay que tomarlos en cantidades suficientes, además hay que guardar una cierta proporción entre ambos tipos. Se encontró que los humanos evolucionaron consumiéndolos en una proporción de uno a uno, por lo que esta sería la proporción óptima que brinda numerosos beneficios para la salud.

    Sin embargo algunos estudios de nutrición demuestran que las dietas occidentales, más aún la típica estadounidense, pueden tener proporciones de 10:1 (lo cual tiene consecuencias negativas para la salud) e incluso hasta de 30:1. Disminuyendo esta razón a al menos 5:1 entre omega-6 y omega-3 beneficia a los asmáticos, de 4:1 ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares hasta en un 70%, 2-3/1 artritis reumatoide y cáncer colorectal. Recientes estudios publicados en Psychosomatic Medicine (equipo dirigido por la Dra. Janice K. Kiecolt-Glaser, de la Ohio State University), encontraron hallazgos en el sentido de que cuanto más alto era el nivel de ácidos grasos omega 6 en la sangre de los participantes en el estudio, más probabilidades tenían de sufrir síntomas de depresión y tener altos niveles de sustancias sanguíneas inflamatorias (sustancias que incluyen el factor alfa de necrosis tumoral y la interleukina 6).

    Fuente: wikipedia

    lunes, 23 de mayo de 2011

    Los médicos de Murcia y Molina de Segura prescribirán deporte a obesos y personas con colesterol.

    Esta es una iniciativa pionera dentro del ámbito de la medicina. Desde siempre, los médicos han recetado medicamentos a sus pacientes y les han aconsejado que realicen ejercicio físico para recuperarse o prevenir ciertas patologías. Lo novedoso es que ahora recetarán la práctica de ejercicio físico de manera "obligatoria" a pacientes con obesidad, colesterol y otros factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión o diabetes. La "receta" será de tres sesiones semanales de una hora de duración cada una por espacio de 10 a 12 semanas. Monitores licenciados en Educación Física serán los encargados de orientarles durante ese tiempo. Así será el programa Activa, que nace gracias a la colaboración entre la Consejería de Sanidad y los ayuntamientos de Murcia y Molina de Segura. Los médicos de familia de ambas ciudades comenzarán en enero de 2011 a prescribir ejercicio físico a sus pacientes.

    La consejera de Sanidad y Consumo, María Ángeles Palacios, explicó en la presentación de esta nueva campaña, que tiene como objetivo promover la actividad física como estilo de vida saludable ya que, según los últimos datos publicados por la Encuesta de Salud del Instituto Nacional de Estadística, el 50 por ciento de los ciudadanos de la Región mayores de 20 años no hace ningún tipo de actividad física y el 20 por ciento de ellos son obesos.

    Fuentes: laverdad.es
                   laopiniondemurcia.es

    sábado, 14 de mayo de 2011

    Obesidad. Programa tres14.

    "Come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago " (Miguel de Cervantes).
    En este programa de Tres14 aprenderemos diferentes aspectos sobre la obesidad. ¿Por qué se produce? ¿Cómo se puede evitar? ¿Quienes son más propensos a padecerla? ¿Por qué es tan difícil perder peso? Éstas y otras interesantes cuestiones seran abordadas en este vídeo.
     
    Pincha sobre la imagen para ver el vídeo.