martes, 13 de noviembre de 2012

Caminar para vivir más.

La actividad física tras los 40 puede aumentar la esperanza de vida en hasta 7 años, según unos investigadores.
Imagen: fitness-en.blogspot.com

Parece que la abuela tenía la razón, después de todo... si desea vivir una vida más larga y sana, asegúrese de hacer ejercicio.
 
Un estudio reciente de investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. halló que mantenerse en buena forma física tras los 40 parece aumentar la esperanza de vida de dos a siete años. Y mientras más ejercicio haga, mayor será su esperanza de vida, independientemente del peso.

"Hay una relación entre dosis y respuesta entre la actividad física y la esperanza de vida", señaló el investigador Steven Moore, becario de investigación del Instituto Nacional del Cáncer. "Si actualmente no hace ninguna actividad física, hacer apenas unos minutos de actividad física al día puede resultar en un aumento notable en la esperanza de vida".

El ejercicio podría alargar la vida al ayudar a prevenir enfermedades con frecuencia letales, señaló Moore, y añadió que otros estudios han relacionado la actividad física con un menor riesgo de enfermedad cardiaca y varios cánceres.

Aseguró que la moraleja es que "algo de actividad física es buena, y más es mejor".

Para el estudio, que aparece en la edición en línea del 6 de noviembre de la revista PLoS Medicine, Moore y colegas reunieron datos de seis estudios anteriormente publicados que incluyeron a más de 650,000 personas. Usando esos datos, los investigadores pudieron calcular los años de vida ganados tras los 40 años mediante varios niveles de actividad física.

Los investigadores hallaron que un pequeño aumento en la actividad física, como caminar a paso vivo unos 75 minutos por semana, añadía 1.8 años a la vida. Se trata de una reducción del 19 por ciento del riesgo de muerte en comparación con no hacer ningún ejercicio, apuntaron los investigadores.

Entre los que caminaban de 150 a 299 minutos por semana, que es la cantidad de actividad física recomendada por el gobierno de EE. UU., la ganancia en la esperanza de vida era de 3.4 años, hallaron los autores del estudio. 

Una actividad física más vigorosa, como caminar hasta 450 minutos por semana, añadió 4.5 años a la vida. 

Los aumentos en la esperanza de vida fueron observados para todas las personas, independientemente de que tuvieran un peso normal, sobrepeso u obesidad, añadieron los investigadores.

El mayor aumento en la esperanza de vida fue de 7.2 años para los que tenían un peso normal y hacían ejercicio a los niveles recomendados por el gobierno de EE. UU. 

El Dr. David Katz, director del Centro de Investigación en Prevención de la Universidad de Yale, afirmó que la nueva investigación es "un estudio de profunda importancia, con un mensaje convincente y claro: el ejercicio puede añadirle años a la vida".

Aunque el estudio fue "observacional", lo que significa que tiene limitaciones que podrían influir sobre los hallazgos, su tamaño y cuidadoso control de variables importantes (como el uso de tabaco y alcohol), hicieron que las conclusiones sean fiables, aseguró Katz.

"Una vez más vemos en este informe, grande y realmente dramático, que el ejercicio es la mejor medicina con la que contamos", enfatizó.

El mayor aumento en la esperanza de vida (de más de siete años) se observó en personas que eran activas rutinariamente y que tenían un índice de masa corporal (la proporción entre el peso y la estatura) en el rango recomendado, añadió Katz.

"El estudio también reafirma la importancia del control de peso", apuntó.

Fuente: MedlinePlus

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Guía de primeros auxilios.

1. Los primeros auxilios.

2. Pauta general de actuación.

3. Soporte vital básico.

4. Problemas cardiovasculares.

5. Problemas respiratorios.

6. Convulsiones.

7. Lipotimias.

8. Heridas y hemorragias.

9. Traumatismos.

10. Trastornos medioambientales.

11. Quemaduras.

12. Intoxicaciones.

13. Despedida y créditos.

Valoración de la gravedad de las víctimas: triaje.

martes, 6 de noviembre de 2012

Tratamiento con plasma para regenerar los tejidos tras una lesión.

El tratamiento con plasma rico en factores de crecimiento, que el doctor Mikel Sánchez está aplicando a Rafa Nadal, favorece la reparación de tejidos y acorta los plazos de recuperación.

Fuente: quimbiotec.com

 

Lograr acelerar y mejorar la recuperación de lesiones musculares gracias a tu propia sangre. Es el tratamiento de moda entre los deportistas de élite pero el Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRGF-Endoret), como se le denomina, es todavía un desconocido para la mayoría de los ciudadanos. Por eso, los ‘padres' de esta técnica, los doctores Eduardo Anitua (fundador y director científico del Biotechnology Institute) y Mikel Sánchez (traumatólogo y director de la Unidad de Cirugía Artroscópica de la Clínica USP Vitoria) han recogido sus 15 años de investigación en el libro Un nuevo enfoque biológico de la cirugía ortopédica y medicina del deporte. 

Pese a la eficacia comprobada del tratamiento en reparación de tendones, músculos, cartílagos, incluso huesos, la bioseguridad que requiere y sus costes están retrasando su extensión en toda España. Además, tuvo que luchar contra el estigma del dopaje cuando se le comparó con las transfusiones de sangre pero en 2011 fue definitivamente excluido por la Agencia Mundial Antidopaje de la lista de sustancias prohibidas. Ahora, está considerado como un "medicamento especial" y cuenta con un "enorme potencial" para su aplicación en otras áreas. Y es que su éxito radica en que es "el propio cuerpo el que se cura a sí mismo", lo que reduce los tiempos de recuperación y no produce efectos secundarios. 

 

Artículo completo: publico.es

miércoles, 24 de octubre de 2012

Redes - Los secretos de una larga vida.

La longevidad de una persona depende del estado del sistema inmunitario y éste, a su vez, depende en gran parte del estado mental. La edad biológica puede variar enormemente con respecto a la edad cronológica. La importancia de los genes en nuestra vida es de solo un 25%, mientras que el otro 75% depende del estilo de vida. Tener una mentalidad positiva, disfrutar de la alegría, hacer actividad física y una buena alimentación son claves para vivir más y mejor.

Pincha en la imagen para ver el vídeo.


  • Redes - Los secretos de una larga vida
  • domingo, 7 de octubre de 2012

    El calentamiento.

    Se pueden diferenciar dos tipos de calentamiento atendiendo a su finalidad:

    •  Calentamiento general: es aquel destinado a prepararnos para cualquier tipo de actividad, y por tanto para ninguna en concreto. Tendrá en cuenta la totalidad del organismo sin ofrecer una especial atención a ninguna parte del mismo en particular.  Sus fases son:
        a)   Activación vegetativa: movimientos activos de locomoción (carrera continua).
        b)   Movilidad articular: ejercicios genéricos de los principales grupos musculares.
        c)   Estiramientos dinámicos de los principales grupos musculares.
    •  Calentamiento específico: es aquel que se realiza con un fin específico y perfectamente determinado. En su ejecución habremos de tener en cuenta qué es lo que se va a realizar en la parte principal de la sesión y prepararse para ello, poniendo especial cuidado en la puesta a punto de aquellas regio­nes del cuerpo que van a cobrar especial protagonismo en el trabajo princi­pal, sin por ello olvidar al resto.
     
     
    En estos vídeos vamos a conocer otra manera interesante de realizar calentamiento general ideada por los compañeros de Ull esportiu. El calentamiento se denomina AMEI 1322 y consta de 4 partes:
    • A: Articulaciones (movimientos articulares durante 1').
    • M: Movimiento (diferentes desplazamientos y movimientos del cuerpo durante 3').
    • E: Estiramientos (de todo el cuerpo durante 2').
    • I: Intensidad (fase de mayor intensidad durante 2').

    Teoria del calentamiento AMEI 1322  


    Fases de calentamiento AMEI 1322



    En clase, con el fin de agilizar las actividades y optimizar el tiempo, generalmente nos saltamos la fase A (articulaciones) y comenzamos directamente con el trote suave y progresivo de la fase M (movimiento). Además, los estiramientos (E) que hacemos son activos y dinámicos, en vez de pasivos y estáticos. Antes de realizar un calentamiento, pregunta a tu profesor para que te oriente sobre los principios del calentamiento y lee el tema contenido en los apuntes.


    Una vez realizado el calentamiento general, se realizará un calentamiento específico que, como su nombre indica, es específico de la actividad posterior que vayamos a practicar. A continuación se presentan, a modo de ejemplo, dos tipos de calentamiento específico: uno de voleibol y otro de fútbol. Indicar que la diferencia entre un calentamiento específico y un entrenamiento depende, entre otros aspectos, del tiempo, de la intensidad y del objetivo del mismo. El calentamiento siempre será más corto, de menor intensidad y con el objetivo de preparar al organismo, no me mejorar las habilidades motrices.

    Calentamiento específico de voleibol


    Calentamiento específico de fútbol


    Calentamiento FIFA 11+. Específico para prevenir lesiones en fútbol.





    lunes, 1 de octubre de 2012

    Contra los suspensos: un buen desayuno y dormir bien.

    Los alumnos que no hacen la primera ingesta del día presentan un peor rendimiento físico y mental.


    Niños dormidos encima de los pupitres, o que necesitan urgentemente un tentempié para poder proseguir con las clases, ... La realidad es que los alumnos que no desayunan de una manera completa y equilibrada presentan un peor rendimiento físico e intelectual y una menor capacidad de atención y concentración, según los profesores de Educación Primaria encuestados en el estudio «El desayuno y el rendimiento escolar» elaborado por Kellogg's. Los resultados de este informe son desalentadores. A pesar de las terribles consencuencias que no desayunar tiene en las notas, en nuestro país existe todavía un 10% de los niños de entre 6 y 12 años que por las mañanas no toma nada a diario. Y entre los que sí desayunan, un 8% no lo hace en casa, (sino bollería industrial en el coche, o por el camino), y un 15% desayuna solo, sin la supervisión de un adulto. «Afortunadamente, más de la mitad de los niños desayunan a diario en casa, o con sus padres o con toda la familia, que es el escenario más idóneo para desayunar», en opinión de los profesores.

    Falta de hambre.

     

    Pero, ¿cuáles son los motivos que pueden llevar a un niño a no hacer esta primera comida del día? La encuesta señala que un significativo 70% de los niños que no desayunan no lo hace por falta de apetito. «Pero es normal que no tengan apetito, porque al levantarles con prisas y salir corriendo de casa al cuerpo no le ha dado tiempo a sentir la sensación de hambre», explica la doctora Margarita Alonso, doctora en Medicina con especialidad en Pediatría y especialista en aparato digestivo y nutrición. Lo que Alonso propone es, sencillamente, «despertar al niño antes para enseñarle a que tiene que aprender a desayunar con calma». De esta forma, añade, el pequeño tendrá al menos 10 o 15 minutos para hacer un desayuno equilibrado, que es aquel que contiene un producto lácteo, una pieza de fruta o zumo, e hidratos de carbono, a poder ser de lenta absorción.

    La importancia del sueño.

     

    Claro que para eso, también hay que acostarles antes. La realidad es que más de la mitad de los niños entre 6 y 12 años confiesa levantarse con sueño. En este sentido el doctor Estivill, pediatra especialista en sueño y autor de libros como «¡Duérmete niño» y «¡A comer!», advierte que los niños españoles se acuestan un promedio de una o dos horas más tarde de lo que deberían hacerlo, lo que repercute en un sueño más corto y de peor calidad. «Y esto a causa de los horarios que seguimos en España, donde los horarios laborales terminan muy tarde y obligan a toda la familia a rutinas totalmente inadecuadas con respecto al sueño», señala.

    Dormir es imprescindible para tener un día con un buen estado de alerta.

     

    Estivill además asegura que el sueño es «como un taller en el que se da una reparación física y psíquica, imprescindible para tener un día con un buen estado de alerta, capacidad mental para aprender conocimientos y energía para realizar todos los actos que la requieren. Entendiendo esta función de taller que realizamos durante el sueño, en esta franja de edad que va desde los 6 hasta los 12, los científicos nos indican que el número de horas ha de ser entre 10 y 11».

    Los niños españoles no duermen lo suficiente.

     

    El estudio de Kellogg's constata que en torno al 40% de los niños de 6 a 12 años cena entre las 21:00 y las 22:00 horas durante el curso escolar, se acuesta entre las 22:00 y las 23:00 y se levanta entre las 7:00 y las 8:00 horas.


     Fuente: abc.es

    miércoles, 12 de septiembre de 2012

    Correr 30 minutos puede reducir más peso que correr 60 minutos.

    http://us.cdn1.123rf.com/168nwm/flashon/flashon0810/flashon081000020/3686279-el-hombre-jovenes-sanos-programa-de-ejercicio-en-tapiz-rodante-sobre-antecedentes-aislados.jpgTreinta minutos de ejercicio al día consiguen el mismo nivel de pérdida de peso que 60 minutos, según un nuevo estudio de tamaño reducido.

    La investigación incluyó a 60 hombres daneses, con sobrepeso pero saludables, que hicieron ejercicio por 30 o 60 minutos al día mientras usaban un monitor de la tasa cardiaca y un contador de calorías. Las sesiones de entrenamiento estaban diseñadas para generar una sudoración ligera, pero se esperaba que los participantes aumentaran la intensidad y se esforzaran más tres veces por semana.

    Los hombres que hacían 30 minutos de ejercicio al día perdieron en promedio 3.6 kilos (8 libras) en tres meses, frente a una pérdida promedio de 2.7 kilos (6 libras) entre los que hicieron ejercicio 60 minutos al día.

    "Los participantes que hacían 30 minutos de ejercicio al día quemaron más calorías de las que debían en relación con el programa de entrenamiento que les asignamos", señaló en un comunicado de prensa de la Universidad de Copenhague Mads Rosenkilde, estudiante doctoral del departamento de ciencias biomédicas de la universidad. "Podemos ver que hacer ejercicio durante una hora completa en lugar de media hora no provee ninguna pérdida adicional ni en el peso ni en la grasa corporal".

    "Los hombres que hacían más ejercicio perdieron muy poco en relación con la energía que quemaron corriendo, montando bicicleta o remando", añadió Rosenkilde. "Treinta minutos de ejercicio concentrado da resultados iguales de buenos en la báscula". 

    Rosenkilde sugirió que los sorprendentes resultados podrían deberse al hecho de que hacer apenas 30 minutos de ejercicio dejaba a los participantes con el deseo y la energía de hacer más actividad física tras sus sesiones de ejercicio obligatorio.
    Además, es probable que los hombres que hacían 60 minutos de ejercicio al día comieran más, y por tanto perdieran un poco menos de peso de lo anticipado.

    Fuente: MedlinePlus

    viernes, 10 de agosto de 2012

    Por qué los africanos dominan en pruebas de resistencia y de velocidad.

    De los 500 mejores tiempos de la historia de los 100 metros lisos, tan sólo 6 corresponden a atletas blancos. Algo parecido pasa en las pruebas de resistencia, totalmente dominadas por los keniatas -han ganado 13 de las últimas 14 maratones de Boston. Comparados con los caucásicos, los atletas africanos tienen huesos más densos -¿por eso son malos en natación?-, menos grasa corporal -¿también esto influye en la natación?-, caderas más estrechas, piernas más largas, muslos más gruesos y “gemelos” más ligeros que los blancos. Pero eso no es todo. En este artículo se trata de dar una explicación fisiológica a tan tamaña desviación estadística en cuanto a rendimiento atlético.

    Resistencia: una cuestión de eficiencia energética.
    Las pruebas de resistencia son dominadas por atletas que provienen de una pequeña región de Kenia de apenas 3 millones de habitantes -Kalenjin-, mientras que los mejores esprinters son atletas africanos de la otra parte del continente, de la África occidental.
    Bengt Saltin, fisiólogo sueco del Copenhagen Muscle Research Centre de Dinamarca, ha investigado la supremacía keniata en el atletismo de fondo. Los hallazgos llevados a cabo por este equipo científico han descartado la mayoría de las explicaciones populares a este fenómeno: la altitud, la dieta, y el que los niños van corriendo a la escuela. En cuanto al consumo de oxígeno, los keniatas arrojaron valores similares a los escandinavos; en lo correspondiente a la dieta, más bien es al contrario, su dieta no es rica en aminoácidos esenciales, vitaminas o grasas; y finalmente, la hipótesis de la actividad física en la infancia tampoco resultó verdadera, los niños keniatas son tan activos como los daneses.
    La clave parece residir en la habilidad de los keniatas para resistir la fatiga, para no dejarse vencer por el lactato. El ácido láctico se genera cuando se ha llegado al límite del consumo de oxígeno; entonces ya no se puede generar energía de forma aeróbica -con consumo de oxígeno-, y se comienza a sacar partido de la fermentación láctica, lo que produce como subproducto el lactato, que se acumula en la sangre, acidifica el medio celular y merma el rendimiento. El grupo de Saltin descubrió que, con el mismo oxígeno de partida, los keniatas eran capaces de correr una distancia un 10% mayor que la que corrían los europeos; es decir, al igual que un coche más aerodinámico, estos realizaban un consumo de “combustible” más efectivo que los europeos.
    ¿Qué tenían los keniatas que los hacía “más aerodinámicos”? El grupo de Saltin encontró que las diferencias más importantes se daban en la masa muscular de los “gemelos” -múculos gastrocnemios, que se encuentra en la parte posterior de la pierna entre la rodilla y el tobillo. Los atletas africanos tenían como promedio 400 gramos menos de “carne” en cada pierna. Cuanto más lejos del centro de gravedad -que suele estar en torno a la cintura- se encuentre el peso, más energía es necesaria para moverlo. El grupo de Saltin calculó que añadir 50 gramos de peso en los tobillos incrementaba el consumo de oxígeno en un 1%, por lo tanto, según Saltin, los gramos de menos que tienen los gemelos de los keniatas, se traducían en un ahorro de un 8% de consumo por cada kilómetro recorrido. En definitiva, en palabras de Henrik Larsen, otro investigador del Copenhagen Muscle Research Centre de Dinamarca: “los keniatas son corredores más resistentes porque emplean menos energía en mover sus piernas.”
    En posteriores estudios también se descubrió que el músculo esquelético de los corredores keniatas posee, en cantidades mayores de las promedio, una enzima que se encarga de bajar la producción de lactato, llevando las reacciones bioquímicas de obtención de energía hacia la oxidación de ácidos grasos. Según el autor, los altos niveles de esta enzima se pueden deber al entrenamiento, pero en su opinión, “tiene grandes posibilidades de ser un mecanismo genético”.
    Resultados similares en consumo de oxígeno y niveles de enzima y lactato fueron encontrados en un grupo de corredores negros del Sur de África, cuyos “tiempos” son similares a los de los keniatas.
    Además de esto, está el hecho de que los keniatas son fenotípicamente delgados y ligeros (50 o 60 kilogramos de media). Es decir, que no es sólo que sus piernas sean más livianas, sino que todo el “chasis” pesa menos.
    Y finalmente está el tema de las fibras musculares, lo que para muchos es el factor clave de la supremacía keniata (y africana en general) en las pruebas de resistencia. Existen dos tipos de fibras musculares: tipo I o roja, de contracción lenta; y tipo II o blanca, de contracción rápida. Los corredores de resistencia tienen hasta un 90% de fibras tipo I, que tienen una densidad vascular elevada y muchas mitocondrias -orgánulos celulares que se encargan de producir energía en presencia de oxígeno.
    SI juntamos todos los datos, tenemos que los keniatas tienen poca masa muscular en sus piernas, pesan poco, y encima la escasa masa muscular que tienen es tremendamente eficiente para obtener energía aeróbica -con oxígeno- y así producir muy poco lactato. Además, por si fuera poco, tienen una carga enzimática superior para recurrir antes a los ácidos grasos que a la fermentación láctica. El resultado: que de una misma cantidad de combustible obtienen mucha energía, sin pagar peaje ninguno -producción de ácido láctico-, y encima van en un coche más ligero, con lo que pueden viajar mucho más tiempo por la autopista y así llegar más rápido a su destino.

    Velocidad: negros con fibras blancas.
    Y en el otro extremo del atletismo, están los mejores sprinters, que también son negros, aunque en este caso del África occidental. (Y todos sus descendientes de EEUU, Jamaica, Bahamas, Grenada, etc...) Y aquí, paradójicamente, nos encontramos también en el otro extremo fisiológico: los atletas del oeste africano son más altos y pesan hasta 30 kilogramos más que sus parientes del sureste. Pero la diferencia más reseñable está en el tipo de fibra muscular: los sprinters negros tienen un porcentaje más alto de fibras blancas tipo II -las de contracción rápida- que el resto de los mortales, incluidos los keniatas. Estas fibras funcionan de manera totalmente contraria a las rojas tipo I: están especializadas en producir energía de manera rápida y explosiva sin recurrir al oxígeno. Las fibras tipo II obtienen casi toda su energía de la fermentación láctica. El resultado: no son buenos en carreras largas -sacan poca energía del oxígeno y mucha del sistema anaeróbico por lo que acumularían mucho lactato-, pero en distancias cortas -donde casi toda la energía se obtiene en anaerobiosis por que estás en esfuerzo máximo y la corta duración no da tiempo al efecto inhibitorio del lactato- están comodísimos, y de esta manera consiguen marcas tan espectaculares como las que consigue el genial Usain Bolt.

    El porqué evolutivamente hemos llegado a tener estas diferencias es un tema muy interesante para reflexionar e investigar, pero eso da para otro post y un par de libros por lo menos. Por supuesto, no todo es genética -aunque es mucho- porque de nada vale tener unas fibras musculares maravillosas si estamos tirados todo el día en el sofá. Las marcas que estamos viendo estos días en los juegos olímpicos, se consiguen con mucho esfuerzo y mucho entrenamiento -incluso Usain Bolt-, pero lamentablemente, aunque parte de las fibras tipo II -las "menos rápidas" IIa- se pueden transformar en las lentas tipo I después de un entrenamiento de resistencia intenso, hasta ahora no hay evidencia de que las fibras tipo I se puedan transformar en las tipo II. Es decir, que los músculos de los blancos y sus fibras rojas nunca podrán llegar al nivel -y la velocidad- de los músculos de los sprinters negros y sus rápidas fibras blancas.
     

    martes, 24 de julio de 2012

    El sofá mata tanto como el tabaco

    Una serie de artículos publicados en ‘The Lancet’ explica que media hora de ejercicio cinco días a la semana incrementa tanto la esperanza de vida como dejar de fumar. 

     
    Imagen: lavanguardia.com 

    Según las conclusiones de estos estudios, hasta el 10% de las enfermedades no infecciosas del mundo (enfermedades coronarias, cáncer de colon y mama y diabetes tipo 2) se deben a la inactividad física, que en total causa en torno al 9% de las muertes prematuras que se producen en el mundo al año, más de 5,3 millones de los 57 millones de fallecimientos que se produjeron en 2008. Como referencia, el tabaco mata a cinco millones de personas anualmente. En España, por ejemplo, un 13,8% de los casos de cáncer de mama y un 13,4% de la mortalidad total se pueden relacionar con la falta de ejercicio. 
     
    Las cifras que se ofrecen en The Lancet son abundantes y descomunales. Siguiendo su argumentación, los autores de los artículos calculan que, aunque no se eliminase del todo el sedentarismo, solo con disminuirlo un 10% o un 25% se lograrían evitar 533.000 o 1,3 millones de muertes al año. Llevado a la esperanza de vida de la población global, esto supondría un incremento de la esperanza de vida de 0,68 años. En España, el incremento llegaría a 0,78 años, y en un país como Argentina el aumento llegaría a 1,39 años.
     
    La actividad que proporcionaría todos estos beneficios para la salud pública consiste en 150 minutos semanales de ejercicio físico moderado que se pueden cumplir con una caminata de media hora a buen ritmo cinco días a la semana. Esta recomendación se elevaría a una hora diaria de ejercicio para los adolescentes. Tomando esta referencia, 1.500 millones de personas (un tercio de los adultos y cuatro de cada cinco adolescentes y en ambos casos más mujeres que hombres) no cumplen los mínimos y se exponen a un incremento del riesgo de entre el 20 y el 30 por ciento de sufrir enfermedades del corazón, diabetes y algunos tipos de cáncer.


    Fuente: esmateria.com

    domingo, 22 de julio de 2012

    El ejercicio puede proteger al cerebro que envejece.

    El entrenamiento con pesas y caminar ayudó la memoria de los adultos mayores, según unos estudios nuevos presentados en una reunión sobre el Alzheimer.
    Imagen: rutinasentrenamiento.com

    Se acumula la evidencia de que el ejercicio ofrece cierta protección contra la pérdida de memoria y la enfermedad de Alzheimer. Tres estudios recientes muestran que una variedad de actividades físicas se asocian con unos cerebros más sanos en los adultos mayores.
    • Un estudio halló que los adultos mayores normalmente sedentarios que caminaban a un paso moderado tres veces por semana durante un año mejoraban el tamaño de la región del cerebro que tiene que ver con la memoria.
    • Un segundo estudio halló que el entrenamiento en resistencia (con pesas) dos veces por semana ayudaba a las mujeres con señales leves de declive mental a mejorar sus puntuaciones en pruebas de memoria y pensamiento.
    • El tercero mostró que el ejercicio realizado para la fuerza y el equilibrio también mejoraba la memoria.
    Ninguno de los hallazgos ofrecen una receta clara para evitar los declives mentales y el Alzheimer, pero en conjunto, la creciente acumulación de investigación sugiere firmemente que la actividad física es esencial para un envejecimiento saludable del cerebro, y podría ayudar a prevenir el Alzheimer, aseguró Heather Snyder, directora principal asociada de relaciones médicas y científicas de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association).


    Fuente: MedlinePlus

    jueves, 19 de julio de 2012

    Un macroestudio desvela que las bebidas isotónicas no mejoran el rendimiento.

    Una investigación destapa “una sorprendente falta de pruebas” para sostener que las bebidas isotónicas, los batidos de proteínas y las zapatillas especiales aumentan el rendimiento y la recuperación tras el ejercicio.

     
     Imagen: vitonica.com

     A una semana del mayor evento deportivo del planeta, los Juegos Olímpicos, una macroinvestigación acaba de destapar un fraude global en la industria de las bebidas isotónicas, un sector que mueve solo en EEUU unos 1.600 millones de dólares cada año. El estudio, elaborado por la revista médica British Medical Journal y la televisión pública británica BBC, muestra “una sorprendente falta de pruebas” para sostener que las bebidas isotónicas, los batidos de proteínas y las zapatillas especiales mejoran el rendimiento y la recuperación tras el ejercicio físico, como aseguran los anuncios de la industria deportiva. Las grandes marcas mienten.

     El trabajo menciona 104 productos, como Gatorade, de PepsiCo, Lucozade, de GlaxoSmithKline, y Powerade, de Coca-Cola, la bebida oficial de los inminentes Juegos Olímpicos de Londres. 

    Por ahora, las evidencias que tenemos nos conducen a una solución asequible, basada en el sentido común: comer una dieta equilibrada, beber agua, encontrar unas zapatillas cómodas y salir a hacer ejercicio con regularidad”, concluyen los científicos.




    domingo, 15 de julio de 2012

    El efecto rejuvenecedor del ejercicio físico.

    Una nueva investigación ha desvelado que los ejercicios físicos de resistencia, como correr durante un buen rato, pueden hacernos parecer más jóvenes. La clave es que el ejercicio moviliza a las células madre de nuestros músculos.
     Imagen: tu-cuerpo-ideal.com
      
    El equipo de Dafna Benayahu y Gabi Shefer, de la Escuela Sackler de Medicina en la Universidad de Tel Aviv, cree que sus hallazgos explican por primera vez por qué las personas mayores que han hecho mucho ejercicio físico durante toda su vida se conservan mejor en cuanto a movilidad y fortaleza físicas.

    Benayahu y sus colegas han descubierto cómo los ejercicios de resistencia física aumentan el número de células madre musculares y refuerzan su capacidad para rejuvenecer a los músculos viejos. Eso brinda esperanzas de que sea posible desarrollar un nuevo fármaco para ayudar a restaurar con mayor rapidez un grado de funcionalidad aceptable en los músculos de los ancianos con problemas de movilidad.
     
    Los músculos y el esqueleto en nuestro cuerpo trabajan juntos. Cuando envejecemos, experimentamos sarcopenia, una disminución de la masa y la funcionalidad musculares, y osteopenia, un fenómeno similar pero que afecta a los huesos. Como resultado de todo ello, nuestro sistema musculoesquelético es más susceptible al desgaste por las actividades cotidianas, lo que también explica el aumento del riesgo de caídas en los ancianos.

    Al comparar el estado de salud musculoesquelética de unas ratas de edades y sexos diferentes, el equipo de investigación descubrió que el número de células satélite (células madre musculares) se incrementaba después de que las ratas corriesen sobre una cinta móvil durante 20 minutos al día en un período de 13 semanas. Las ratas más jóvenes mostraron un aumento del 20 al 35 por ciento en el número promedio de células madre por fibra muscular conservada. Y las ratas más viejas se beneficiaron aún más significativamente, mostrando un incremento del 33 al 47 por ciento de células madre.
    El hallazgo demuestra que el ejercicio físico incrementó el número de células satélite, una cantidad que normalmente disminuye con el envejecimiento. Los investigadores creen que un descenso en el número de estas células y en su funcionalidad puede impedir el mantenimiento adecuado de la masa muscular y obstaculizar la capacidad de los músculos para repararse a sí mismos, dando lugar al deterioro muscular.

    Fuente: amazing.com

    miércoles, 27 de junio de 2012

    Incluso el ejercicio moderado podría reducir el riesgo de cáncer de mama, según un estudio.

    Las mujeres que hacen ejercicio podrían reducir su riesgo de cáncer de mama en hasta 30 por ciento. Sin embargo, el aumento de peso podría socavar el beneficio del ejercicio, según señalaron los investigadores.
     Imagen: suplementosysalud.com

    "Nuestro estudio mostró que la actividad física recreativa moderada podría reducir el riesgo de cáncer de mama", afirmó la investigadora líder Lauren McCullough, de la Facultad Gillings de Salud Pública Global de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
    "Algo importante que encontramos fue una reducción en el riesgo de cáncer de mama en las mujeres que hacían ejercicio tras la menopausia", comentó. "Es algo particularmente alentador, dada la edad tardía de inicio para el cáncer de mama".
    El informe aparece en la edición en línea del 25 de junio de la revista Cancer.
    Para el estudio, el equipo de McCullough recolectó datos sobre más de 1,500 mujeres con cáncer de mama, y un número similar de mujeres sin la enfermedad. Todas las mujeres habían participado en el Proyecto de estudio sobre el cáncer de mama de Long Island.
    Hallaron que las mujeres que hacían ejercicio antes o después de la menopausia tenían un menor riesgo de cáncer de mama.
    Las mujeres que hacían de 10 a 19 horas de ejercicio por semana mostraban el mayor beneficio, una reducción en el riesgo de alrededor de 30 por ciento.
    El riesgo de cáncer de mama se redujo con cualquier cantidad de ejercicio, halló el estudio. La reducción en el riesgo se observó sobre todo en el cáncer de mama de receptor de estrógeno positivo, el tipo más comúnmente diagnosticado entre las estadounidenses.
    Sin embargo, incluso entre las mujeres activas, aumentar una cantidad significativa de peso, sobre todo después de la menopausia, incrementaba el riesgo de cáncer de mama, negando el efecto beneficioso del ejercicio, hallaron los investigadores.
    McCullough dijo que se desconocen los motivos de que el ejercicio esté relacionado con un menor riesgo de cáncer de mama.
    Pero se sabe que mantener un peso corporal normal se asocia con una reducción en el riesgo de cáncer de mama.
    "Se piensa que una reducción de la grasa corporal resulta en una menor exposición a las hormonas, factores de crecimiento y marcadores pro inflamatorios en circulación, que se ha mostrado se relacionan con el riesgo de cáncer de mama", comentó.
    "Otros mecanismos incluyen una mejor respuesta inmunitaria, capacidad antioxidante y reparación del ADN", añadió.
    Una experta considera que reducir el riesgo de cáncer de mama implica vivir un estilo de vida más sano en general.
    "Cada vez hay más evidencia de que una de las cosas que las mujeres pueden hacer para reducir el riesgo de cáncer de mama y otros cánceres es modificar su estilo de vida", enfatizó la Dra. Stephanie Bernik, jefa de cirugía oncológica del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
    Las mujeres que hacen más ejercicio probablemente lleven un estilo de vida más sano: vigilan la alimentación, no fuman, no beben. "Es difícil decir que se trata solo del ejercicio", comentó Bernik. "Esto concuerda con lo que les decimos a las pacientes, que si llevan un estilo de vida sano, probablemente pueden reducir el riesgo de cáncer."

    Fuente: MedlinePlus

    lunes, 25 de junio de 2012

    El ser humano: ¿velocista o corredor de fondo?

    La estructura anatómica y la fisiología del ser humano no han evolucionado para que éste sea veloz. De hecho, la mayoría de los animales son más veloces que nosotros. Cualquier animal doméstico como un perro o un gato nos puede dejar atrás fácilmente, y no digamos ya los animales salvajes. Por el contrario, somos uno de los animales más resistenctes que existen y esta capacidad ha evolucionado en nosotros a lo largo de miles de años gracias a la seleccion natural. Quizá sea por ello por lo que el ejercicio de resistencia aeróbica es tan beneficioso para nuestra salud.

    Es posible que la capacidad para correr largas distancias tuviese gran importancia en la evolución de nuestra especie, pues gracias quizás a esa capacidad, nuestros antecesores, mediante la caza, pudieron explotar recursos cárnicos que de otra forma no hubieran estado a su alcance. Desde hace aproximadamente 6 millones de años el clima se ha venido haciendo más seco en las zonas donde evolucionaron nuestros antepasados, en el este y sudeste de África. La selva y los bosques retrocedieron y en su lugar la sabana ganó extensión. Y en la sabana proliferaron los ungulados.
    Bajo esas condiciones, grupos de homínidos bípedos, capaces de correr sin descanso largas distancias estaban en condiciones de abatir, antes o después, casi cualquier presa. Contaban con la anatomía y fisiología adecuada para ello.

    El primer requisito que debían cumplir los homínidos para desempeñarse con éxito en la sabana es que debían contar con una anatomía idónea para la carrera, porque eso les permitía ser eficientes energéticamente al correr. Algunas de las características anatómicas que nos permiten ser buenos corredores de fondo son las mismas que se requieren para la locomoción bípeda.
    • Los tendones, junto con otros elementos elásticos de los músculos, permiten ahorrar una cantidad importante de energía. Esos elementos elásticos actúan como muelles que almacenan energía en la fase de apoyo y la liberan en la fase de balanceo. El tendón de Aquiles, -el más importante a esos efectos-, no alcanzó un desarrollo equivalente al actual hasta hace unos 3 millones de años. La planta del pie humano también dispone de elementos elásticos que permiten recuperar hasta un 17% de la energía generada en cada fase de apoyo en la carrera.
    • La configuración y contracción de determinados músculos están específicamente orientadas a estabilizar el tronco al correr. Es el caso, por ejemplo, del glúteo mayor y de los músculos extensores espinales, que se contraen de manera intensa al correr, pero no al andar.
    • La zancada en la carrera es comparativamente muy larga en los seres humanos, porque las piernas son también muy largas por comparación con las dimensiones corporales.
    • La gran superficie articular en relación con la masa corporal en la mayor parte de las articulaciones de la anatomía inferior. No ocurre lo mismo en los brazos, ni tampoco en la anatomía inferior de chimpancés y australopitecinos. Esa mayor superficie articular relativa obedecería a la necesidad de atenuar la presión del impacto que genera la zancada en plena carrera.
    • La musculatura que interviene en la carrera adecuada al trabajo que debe desarrollar. Los animales que desarrollan actividad de manera prolongada tienen en sus músculos abundantes fibras no fatigables, que son de contracción lenta y muy resistentes a la fatiga. Son fibras alargadas, de poco grosor, y con alta densidad de mitocondrias y capilares sanguíneos. Requieren un aporte continuo de oxígeno y de sustratos energéticos, y el metabolismo que desarrollan es aeróbico. Los seres humanos tenemos, en promedio, del orden de un 50% de fibras de este tipo, pero en corredores de fondo pueden llegar a representar hasta un 70% o más. Para correr largas distancias, los homininos de la sabana necesitaban músculos con alta proporción de fibras resistentes, por lo que cabe suponer que en la musculatura de las piernas esas fibras eran la componente mayoritaria.
    • Evitar el agotamiento de las reservas de glucógeno, que es la reserva energética más importante con la que cuentan, y la que se moviliza en situaciones de emergencia. Si se agotan esas reservas, sobreviene una fatiga muscular muy acusada, la conocida coloquialmente como pájara; y puede producirse, además, una hipoglucemia de peligrosas consecuencias. La forma de no agotar el glucógeno consiste en desplegar una velocidad tal que la actividad metabólica se quede lejos de alcanzar el 100% de la actividad aerobia máxima. Si se mantiene por debajo del 70% o el 80% de ese metabolismo aerobio máximo, una parte significativa del combustible necesario para proporcionar la energía corresponde a los triglicéridos intracelulares del músculo, de manera que se puede mantener un gasto moderado de glucógeno y evitar así su agotamiento. Las personas habituadas a correr largas distancias, como seguramente eran los homininos que perseguían presas en la sabana, están especialmente bien dotadas (desde el punto de vista estructural y enzimático) para oxidar triglicéridos. Es una fuente de alto contenido energético y aunque su movilización no es rápida, es ideal para alimentar una actividad moderada y prolongada en el tiempo.
    Por otro lado, la actividad física genera calor, y ese calor es susceptible de acumularse en el organismo y provocar una elevación peligrosa de la temperatura corporal. Por eso, también es preciso considerar elementos relativos al control térmico. Es precisamente la capacidad para mantener la temperatura corporal constante bajo condiciones de esfuerzo prolongado, el rasgo que más nos diferencia de otros mamíferos en estos aspectos y lo que nos permite correr largas distancias. La capacidad para disipar ese calor descansa de manera decisiva en la evaporación. Esa es la única vía de pérdida de calor efectiva cuando la temperatura ambiental o la producción de calor de origen metabólico son muy altas. Aunque el jadeo es el sistema de pérdida de calor por evaporación más extendido en animales homeotermos, no era un sistema adecuado para los homininos, ya que el jadeo habría interferido con la actividad respiratoria.
     Asumiendo que los primeros homininos presentaban la misma tolerancia térmica que los seres humanos actuales, cubiertos con el pelaje solo habrían aguantado entre 10 y 20 minutos andando rápidamente antes de sobrecalentarse y sufrir un golpe de calor. Por esa razón, una termorregulación eficaz en condiciones de carrera prolongada requiere una piel “desnuda” como la nuestra. La “desnudez” resulta, por lo tanto, ser condición sine qua non para termorregular al correr largas distancias.
    "Caza por persistencia"
     Fuentes: amazing.es 1
                    amazing.es 2