jueves, 29 de agosto de 2013

¿Dónde va la grasa cuando adelgazas?

¿Lo has pensado alguna vez? Cuando pierdes 1, 5 o 20 kilos ¿A dónde van? Os dejo un momento para pensarlo antes de lanzarme a contestar, aquí van unas opciones (no olvidéis poner lo que pensabais en los comentarios):
  1. Heces
  2. Orina
  3. Sudor
  4. Respiración
  5. Otros: “No tengo ni idea”

Las reservas energéticas de grasa del cuerpo humano se están almacenadas en forma de triglicéridos, que son tres ácidos grasos unidos por una molécula de glicerol. Los ácidos graso son moléculas muy largas con grandes cadenas de carbonos unidos, sin embargo, para metabolizarlas se tienen que romper en fragmentos de dos carbonos.

Cuando aumentan las necesidades energéticas, es decir, cuando disminuye la glucosa en sangre, se secreta glucagón, hormona encargada de mantener los niveles de glucosa y, entre otras cosas, de movilizar las reservas de grasa.
El glucagón activa una enzima lipasa que destruye el triglicérido en 3 ácidos grasos y glicerol. El glicerol se dirigirá al hígado para formar glucosa mientras que los ácidos grasos viajarán unidos a la albúmina (la grasa no se disuelve en la sangre que es líquida) hasta el músculo.

Una vez en el músculo el ácido graso tiene que entrar en la mitocondria (fábrica de energía de las células), para ello utiliza la carnitina (sí, la famosa L-carnitina, pero tomarla en suplementos no sirve para nada si no aumentamos primero las necesidades energéticas). Ya dentro de la mitocondria el ácido graso comienza el proceso de degradación para romperse en trocitos de 2 carbonos llamado beta-oxidación. La particularidad de esto es que no lo fragmenta de golpe, sino poco a poco, de esta forma no solo se aprovecha la energía de los fragmentos sino también la energía liberada al romperlos.
Por ejemplo, si tenemos el ácido palmítico, que tiene 16 carbonos, el proceso de rotura se repite 7 veces para conseguir 8 moléculas de acetil-CoA y 33 ATPs (unidad de energía). Fragmentar la glucosa en trozos de 2 carbonos genera 5 ATPs. Una particularidad de este proceso es que los ácidos grasos vegetales (insaturados), generan menos energía.
Vale, ahora tenemos la grasa rota en unos cuantos trozos en forma de acetil-CoA y algo de energía. ¿Es esto lo se excreta? Pues no, todavía le queda un largo camino. En este punto la vía de los glúcidos y los lípidos se confluyen y los acetil-CoA van al famoso ciclo de Krebs o del ácido cítrico. El ciclo de Krebs es un conjunto de reacciones que ocurren de forma clíclica, es decir, empiezan y terminan con la misma molécula, mediante la cual el acetil-CoA se fragmenta en trozos de un carbono obteniendo de él unas moléculas intermediaras llamadas NADH y FADH2 que son las que finalmente obtendrán energía.
Estos fragmentos de 1 carbono se llaman dióxido de carbono o CO2 que al ser un gas difunde hacia la sangre donde se excreta por los pulmones y finalmente lo expulsamos con la respiración. ¡Con la respiración! Respuesta correcta 4. La grasa se va con la respiración, pero no pruebes a hiperventilar porque no funcionará, antes tiene que darse todo el proceso anteriormente mencionado.

Pero, si el CO2 viene de los fragmentos de la grasa ¿qué pasa con el oxígeno? ¿Por dónde lo excretamos? ¿Te atreves con una de las respuestas de arriba? Aquí es donde el NADH y FADH2 juegan un papel importante. Estas moléculas no abandonan la mitocondria pero se van a su membrana dónde liberan sus electrones externos (e-) muy energéticos. Estos electrones comienzan una cadena de transporte por donde van perdiendo energía paso a paso. Esta energía se aprovecha para bombear protones (H+) a un espacio entre membranas mitocondriales, creando un gradiente y acaban saliendo por una proteína que aprovecha su movimiento para producir energía en forma de ATP (la aprovechable por el organismo).
Ahora tenemos protones, electrones y mucha energía, ¿y el oxígeno? Los electrones no pueden viajar libres por la célula ya que le proporcionarían carga negativa, para evitarlo estos electrones se unen al oxígeno que respiramos y a los protones liberados creando agua o H2O. Esto significa que el oxígeno que respiramos se excreta por la orina y la transpiración así que las respuestas correctas son la 2 y la 3, aunque también la 4 porque se pierde mucho vapor de agua con la respiración.
Ahora cuando alguien te diga que el oxígeno que respiramos se convierte en CO2 mediante alguna combustión ya sabes como rebatirle.
Nota: Para ser justos a la verdad la opción 1 es correcta en ambos casos ya que siempre se pierde un poco de agua, pero además la excreción biliar tiene un relativamente alto porcentaje de grasa.

sábado, 24 de agosto de 2013

Miostatina: la molécula que regula la musculatura.

El nombre de miostatina no resulta familiar a todo el mundo. Se trata de un factor de crecimiento metabólico de la familia de las proteínas cuya función principal es la inhibición del crecimiento muscular.

Richard Sandrak y Liam Hoekstra
  
El bloqueo de esta hormona desencadena un gran aumento en la masa muscular, principalmente cuando existe un estimulo que lo desencadene como el entrenamiento con pesas. Pero además, la miostatina también influye en el nivel de grasa corporal.
Tanto es así, que en los últimos años han aparecido en medios de comunicación niños pequeños con una fuerza y una musculatura desproporcionadas, como Liam Hoekstra y Richard sandrak, haciendo pensar a la gente que sus padres serían los artífices de tal resultado mediante un exhaustivo y poco ético entrenamiento. Pero nada más lejos de la realidad, se trata de niños con una enfermedad congénita que bloquea la miostatina y permite un crecimiento anómalo de la masa muscular y una reducción considerable de la grasa corporal.
En este estudio con roedores publicado en diabetología se descubrió que inhibiendo la miostatina mediante farmacología el nivel de grasa corporal disminuía. El bloqueo de esta hormona incrementó la degradación y consumo de de la grasa corporal así como también la activación de los genes que controlan la actividad de la grasa parda o marrón, promoviendo este tipo de grasa.
La grasa parda o marrón es un tejido que convierte la energía en calor en vez de almacenarse como grasa, lo que se conoce como termogénesis. Este consumo de energía para aumentar la tempertura corporal se debe entre otras cosas a la alta concentración de mitocondrías en este tipo de células.
Actualmente se ha probado eficazmente en roedores y la idea es poder implantarlo en humanos. Este tipo de estudios contribuyen al desarrollo de fármacos que tienen como objetivo la miostatina pudiendo servir para el tratamiento de la obesidad, entre otras patologías.


Fuentes: Vitonica.com
             Youtube.com 

Para saber más: