Los insomnes en busca de un
sueño reparador podrían querer abandonar la rutina, dar un paseo
o jugar un partido de golf o tenis, ya que un nuevo informe
demuestra que el ejercicio promueve el buen dormir y que cuanto
más intensa sea la actividad, mejor.
Imagen: elconfidencial.com
Tan sólo 10 minutos de ejercicio al día podrían marcar la
diferencia en cuanto a la duración y calidad del sueño, según la
encuesta realizada por la organización sin fines de lucro
National Sleep Foundation.
"Descubrimos que el ejercicio y dormir bien van unidos, de
la mano", dijo Max Hirshkowitz, investigador sobre el sueño y
presidente del grupo de trabajo de la encuesta.
"También encontramos un aumento gradual en la calidad (del
sueño), en función de cuánto ejercicio se haga. De manera que si
se hace mucho ejercicio, descubrimos una mejor calidad del
sueño. Para las personas que no hacen ejercicio, encontramos que
se producen más problemas para dormir", agregó.
Investigaciones previas han demostrado el impacto del
ejercicio en el sueño, pero Hirshkowitz, profesor del Baylor
College of Medicine en Houston, dijo que ésta es la primera
encuesta que detalla los beneficios del ejercicio en una muestra
representativa de Estados Unidos.
Las personas que se describieron a sí mismas como
practicantes de deporte declararon dormir mejor que sus
homólogos más sedentarios, aunque la cantidad de sueño, un
promedio de poco menos de siete horas, fue la misma.
Más del 75 por ciento de las 1.000 personas entrevistadas en
la encuesta realizada por internet y por teléfono que se
describieron a sí mismas como practicantes de deporte dijeron
que dormían bien, comparado con casi la mitad de los que no
realizan deporte.
Estar sentado más de ocho horas diarias también tuvo un
impacto negativo en el sueño, según la encuesta.
LUCHAR POR MANTENERSE DESPIERTO.
Casi la mitad de los estadounidenses declararon padecer
insomnio de forma ocasional, y el 22 por ciento sufre este
trastorno que puede estar causado por estrés, ansiedad, dolores
y medicación, todas o casi todas las noches, según la fundación.
Además de un sueño más deficiente, aquellos que no practican
deporte también tienen menos probabilidades de tener una salud
buena o excelente comparado con los más activos y tuvieron más
problemas para permanecer despiertos mientras conducían y
comían.
Las personas sedentarias dijeron tener casi tres veces más
dificultades para mantenerse despiertos durante el día que los
más activos. También se echaban más siestas y tenían más
síntomas de apnea del sueño, un trastorno que causa una
respiración superficial o pausas en la respiración durante el
sueño, que los deportistas.
Más del 44 por ciento de los no practicantes tenían un
riesgo moderado de padecer apnea del sueño, un porcentaje más
alto que el de las personas activas entrevistadas.
La encuesta también pareció desacreditar la idea de que
hacer ejercicio a primera o última hora del día podría tener un
impacto adverso en el sueño demostrando que estar activo a
cualquier hora del día era mejor que ser sedentario.
"El ejercicio es beneficioso para dormir", dijo Barbara
Phillips, miembro del grupo de trabajo de la encuesta, en un
comunicado.
Fuente: MedlinePlus