miércoles, 27 de junio de 2012

Incluso el ejercicio moderado podría reducir el riesgo de cáncer de mama, según un estudio.

Las mujeres que hacen ejercicio podrían reducir su riesgo de cáncer de mama en hasta 30 por ciento. Sin embargo, el aumento de peso podría socavar el beneficio del ejercicio, según señalaron los investigadores.
 Imagen: suplementosysalud.com

"Nuestro estudio mostró que la actividad física recreativa moderada podría reducir el riesgo de cáncer de mama", afirmó la investigadora líder Lauren McCullough, de la Facultad Gillings de Salud Pública Global de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
"Algo importante que encontramos fue una reducción en el riesgo de cáncer de mama en las mujeres que hacían ejercicio tras la menopausia", comentó. "Es algo particularmente alentador, dada la edad tardía de inicio para el cáncer de mama".
El informe aparece en la edición en línea del 25 de junio de la revista Cancer.
Para el estudio, el equipo de McCullough recolectó datos sobre más de 1,500 mujeres con cáncer de mama, y un número similar de mujeres sin la enfermedad. Todas las mujeres habían participado en el Proyecto de estudio sobre el cáncer de mama de Long Island.
Hallaron que las mujeres que hacían ejercicio antes o después de la menopausia tenían un menor riesgo de cáncer de mama.
Las mujeres que hacían de 10 a 19 horas de ejercicio por semana mostraban el mayor beneficio, una reducción en el riesgo de alrededor de 30 por ciento.
El riesgo de cáncer de mama se redujo con cualquier cantidad de ejercicio, halló el estudio. La reducción en el riesgo se observó sobre todo en el cáncer de mama de receptor de estrógeno positivo, el tipo más comúnmente diagnosticado entre las estadounidenses.
Sin embargo, incluso entre las mujeres activas, aumentar una cantidad significativa de peso, sobre todo después de la menopausia, incrementaba el riesgo de cáncer de mama, negando el efecto beneficioso del ejercicio, hallaron los investigadores.
McCullough dijo que se desconocen los motivos de que el ejercicio esté relacionado con un menor riesgo de cáncer de mama.
Pero se sabe que mantener un peso corporal normal se asocia con una reducción en el riesgo de cáncer de mama.
"Se piensa que una reducción de la grasa corporal resulta en una menor exposición a las hormonas, factores de crecimiento y marcadores pro inflamatorios en circulación, que se ha mostrado se relacionan con el riesgo de cáncer de mama", comentó.
"Otros mecanismos incluyen una mejor respuesta inmunitaria, capacidad antioxidante y reparación del ADN", añadió.
Una experta considera que reducir el riesgo de cáncer de mama implica vivir un estilo de vida más sano en general.
"Cada vez hay más evidencia de que una de las cosas que las mujeres pueden hacer para reducir el riesgo de cáncer de mama y otros cánceres es modificar su estilo de vida", enfatizó la Dra. Stephanie Bernik, jefa de cirugía oncológica del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
Las mujeres que hacen más ejercicio probablemente lleven un estilo de vida más sano: vigilan la alimentación, no fuman, no beben. "Es difícil decir que se trata solo del ejercicio", comentó Bernik. "Esto concuerda con lo que les decimos a las pacientes, que si llevan un estilo de vida sano, probablemente pueden reducir el riesgo de cáncer."

Fuente: MedlinePlus

lunes, 25 de junio de 2012

El ser humano: ¿velocista o corredor de fondo?

La estructura anatómica y la fisiología del ser humano no han evolucionado para que éste sea veloz. De hecho, la mayoría de los animales son más veloces que nosotros. Cualquier animal doméstico como un perro o un gato nos puede dejar atrás fácilmente, y no digamos ya los animales salvajes. Por el contrario, somos uno de los animales más resistenctes que existen y esta capacidad ha evolucionado en nosotros a lo largo de miles de años gracias a la seleccion natural. Quizá sea por ello por lo que el ejercicio de resistencia aeróbica es tan beneficioso para nuestra salud.

Es posible que la capacidad para correr largas distancias tuviese gran importancia en la evolución de nuestra especie, pues gracias quizás a esa capacidad, nuestros antecesores, mediante la caza, pudieron explotar recursos cárnicos que de otra forma no hubieran estado a su alcance. Desde hace aproximadamente 6 millones de años el clima se ha venido haciendo más seco en las zonas donde evolucionaron nuestros antepasados, en el este y sudeste de África. La selva y los bosques retrocedieron y en su lugar la sabana ganó extensión. Y en la sabana proliferaron los ungulados.
Bajo esas condiciones, grupos de homínidos bípedos, capaces de correr sin descanso largas distancias estaban en condiciones de abatir, antes o después, casi cualquier presa. Contaban con la anatomía y fisiología adecuada para ello.

El primer requisito que debían cumplir los homínidos para desempeñarse con éxito en la sabana es que debían contar con una anatomía idónea para la carrera, porque eso les permitía ser eficientes energéticamente al correr. Algunas de las características anatómicas que nos permiten ser buenos corredores de fondo son las mismas que se requieren para la locomoción bípeda.
  • Los tendones, junto con otros elementos elásticos de los músculos, permiten ahorrar una cantidad importante de energía. Esos elementos elásticos actúan como muelles que almacenan energía en la fase de apoyo y la liberan en la fase de balanceo. El tendón de Aquiles, -el más importante a esos efectos-, no alcanzó un desarrollo equivalente al actual hasta hace unos 3 millones de años. La planta del pie humano también dispone de elementos elásticos que permiten recuperar hasta un 17% de la energía generada en cada fase de apoyo en la carrera.
  • La configuración y contracción de determinados músculos están específicamente orientadas a estabilizar el tronco al correr. Es el caso, por ejemplo, del glúteo mayor y de los músculos extensores espinales, que se contraen de manera intensa al correr, pero no al andar.
  • La zancada en la carrera es comparativamente muy larga en los seres humanos, porque las piernas son también muy largas por comparación con las dimensiones corporales.
  • La gran superficie articular en relación con la masa corporal en la mayor parte de las articulaciones de la anatomía inferior. No ocurre lo mismo en los brazos, ni tampoco en la anatomía inferior de chimpancés y australopitecinos. Esa mayor superficie articular relativa obedecería a la necesidad de atenuar la presión del impacto que genera la zancada en plena carrera.
  • La musculatura que interviene en la carrera adecuada al trabajo que debe desarrollar. Los animales que desarrollan actividad de manera prolongada tienen en sus músculos abundantes fibras no fatigables, que son de contracción lenta y muy resistentes a la fatiga. Son fibras alargadas, de poco grosor, y con alta densidad de mitocondrias y capilares sanguíneos. Requieren un aporte continuo de oxígeno y de sustratos energéticos, y el metabolismo que desarrollan es aeróbico. Los seres humanos tenemos, en promedio, del orden de un 50% de fibras de este tipo, pero en corredores de fondo pueden llegar a representar hasta un 70% o más. Para correr largas distancias, los homininos de la sabana necesitaban músculos con alta proporción de fibras resistentes, por lo que cabe suponer que en la musculatura de las piernas esas fibras eran la componente mayoritaria.
  • Evitar el agotamiento de las reservas de glucógeno, que es la reserva energética más importante con la que cuentan, y la que se moviliza en situaciones de emergencia. Si se agotan esas reservas, sobreviene una fatiga muscular muy acusada, la conocida coloquialmente como pájara; y puede producirse, además, una hipoglucemia de peligrosas consecuencias. La forma de no agotar el glucógeno consiste en desplegar una velocidad tal que la actividad metabólica se quede lejos de alcanzar el 100% de la actividad aerobia máxima. Si se mantiene por debajo del 70% o el 80% de ese metabolismo aerobio máximo, una parte significativa del combustible necesario para proporcionar la energía corresponde a los triglicéridos intracelulares del músculo, de manera que se puede mantener un gasto moderado de glucógeno y evitar así su agotamiento. Las personas habituadas a correr largas distancias, como seguramente eran los homininos que perseguían presas en la sabana, están especialmente bien dotadas (desde el punto de vista estructural y enzimático) para oxidar triglicéridos. Es una fuente de alto contenido energético y aunque su movilización no es rápida, es ideal para alimentar una actividad moderada y prolongada en el tiempo.
Por otro lado, la actividad física genera calor, y ese calor es susceptible de acumularse en el organismo y provocar una elevación peligrosa de la temperatura corporal. Por eso, también es preciso considerar elementos relativos al control térmico. Es precisamente la capacidad para mantener la temperatura corporal constante bajo condiciones de esfuerzo prolongado, el rasgo que más nos diferencia de otros mamíferos en estos aspectos y lo que nos permite correr largas distancias. La capacidad para disipar ese calor descansa de manera decisiva en la evaporación. Esa es la única vía de pérdida de calor efectiva cuando la temperatura ambiental o la producción de calor de origen metabólico son muy altas. Aunque el jadeo es el sistema de pérdida de calor por evaporación más extendido en animales homeotermos, no era un sistema adecuado para los homininos, ya que el jadeo habría interferido con la actividad respiratoria.
 Asumiendo que los primeros homininos presentaban la misma tolerancia térmica que los seres humanos actuales, cubiertos con el pelaje solo habrían aguantado entre 10 y 20 minutos andando rápidamente antes de sobrecalentarse y sufrir un golpe de calor. Por esa razón, una termorregulación eficaz en condiciones de carrera prolongada requiere una piel “desnuda” como la nuestra. La “desnudez” resulta, por lo tanto, ser condición sine qua non para termorregular al correr largas distancias.
"Caza por persistencia"
 Fuentes: amazing.es 1
                amazing.es 2

martes, 19 de junio de 2012

Voleibol

Para empezar, os dejo un vídeo impactante con algunas de las mejores jugadas de voleibol.

Top 20 legendary women's volleyball spikes of all times.
 

A continuación podemos ver una infografía con las principales características de este deporte.
 
 Amplía la imagen.
 
Si queremos aprender más, mediante esta lista de reproducción elaborada por Sikana vamos a conocer el voleibol, un deporte donde las acciones de juego se suceden de forma trepidante.


Aquí tenéis otra excelente web llamada Peque-Voley con todo tipo de información sobre el voleibol: reglas, técnica, táctica, vídeos, unidad didáctica, valores, etc. Muy recomendable para la enseñanza de este deporte.

Pincha sobre la imagen.

En esta lista de reproducción encontraréis más información sobre los principales aspectos técnicos del voleibol. (Pincha sobre la imagen).
https://www.youtube.com/watch?v=uU60FZ5F84Y&list=PLAE0B7B26EB69C0E5


Una nueva manera de iniciarse en el voleibol: el smashball

Iniciación al Smashball.



Progresión al smashball.


If you are bilingual, watch this video about the rules of volleyball and activate de subtitles for a better undestanding.




miércoles, 13 de junio de 2012

El deporte beneficia a trabajadores y empresas.

Un estudio que ha llevado a cabo el Consejo Superior de Deportes (CSD) muestra que fomentar la actividad física y unas pautas de estilo de vida saludable entre los trabajadores, no sólo beneficia su estado de salud y su equilibrio emocional, sino que también disminuye el número de bajas laborales y la duración de las mismas, y contribuye a incrementar la productividad, lo que redunda en un claro beneficio para las empresas y para la sociedad en general.
Imagen: nuevotiempo.org


En la investigación se incluyó a alrededor del 90% de la plantilla de Mahou-San Miguel, y los datos obtenidos revelaron que los trabajadores que participaron en un programa promovido por la empresa, que tenía como objetivo fomentar la actividad física y el deporte entre los empleados, tenían mejor salud y se encontraban más motivados y con una actitud más positiva hacia su trabajo en comparación con los que no siguieron el programa.

La relación coste beneficios del programa para incentivar la práctica de actividad física entre los empleados fue claramente positiva ya que mientras que, en 2010, la empresa invirtió en esta iniciativa 220.842 euros, contabilizó unos beneficios de 635.891 euros asociados a la mayor productividad y el menor absentismo de sus trabajadores.

Los empleados que participaron en el programa lo valoraron también positivamente, y el 94% reconoció que había notado que su estado de salud y su condición física habían mejorado, mientras que el 71% aseguró encontrarse más motivado para desempeñar su actividad laboral, y el 42% afirmó que había disminuido el consumo de fármacos.

Los empleados de Mahou-San Miguel tienen a su disposición ‘talleres de salud’, en los que pueden realizar actividades como body balance y pilates, entre otras, y también reciben ayudas económicas para ir al gimnasio o para practicar deporte por su cuenta. Otra iniciativa que ha desarrollado la empresa para fomentar la actividad física es el ‘Club de la Caminata’ donde se orienta a los trabajadores interesados en el senderismo, y también se han llevado a cabo campañas informativas sobre educación postural.