lunes, 26 de marzo de 2018

Comer menos para vivir más.


No cabe duda de que la alimentación es uno de los pilares fundamentales de la salud. Tal es así que la forma en la que nos alimentamos puede determinar nuestra esperanza de vida.

Imagen: www.thedailymeal.com

Durante la última década numerosos grupos científicos han ensayado en animales la llamada restricción calórica, una estrategia consistente en reducir la ingesta de alimentos para observar los efectos sobre el metabolismo. Todos estos estudios indicaban claramente que el estrés oxidativo se reducía en tejidos y órganos de los animales, con lo que se reducía el riesgo de enfermedades degenerativas y se alargaba la vida. El problema era que aún no había pruebas ni estudios concluyentes en humanos, pero el equipo de la investigadora Leanne M. Redman acaba de publicar las primeras pruebas significativas en un ensayo clínico con personas.

En un trabajo publicado en la revista Cell Metabolism, el equipo de Redman describe un experimento realizado durante dos años con un grupo de 53 voluntarios a los que redujeron la ingesta calórica en un 15 por ciento. El resultado fue que estas personas, además de perder una media de 9 kilos (que no era parte del objetivo porque no se trataba de una dieta), experimentaron un descenso del estrés oxidativo en las células de su organismo, lo que en experimentos anteriores se ha mostrado como un factor determinante en el desarrollo de enfermedades relacionadas con la edad como el párkinson o el alzhéimer.

“Bajar la ingesta de calorías puede ralentizar tu metabolismo basal y, si los productos de ese metabolismo aceleran el proceso de envejecimiento, la restricción calórica mantenida a los largo de los años puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y alargar la vida”, asegura Redman.

Sin embrago, tal y como se indica en las limitaciones de este estudio, no se prescribió una composición de dieta en particular a los sujetos y, por lo tanto, esta investigación no puede extrapolarse para inferir recomendaciones de dieta para promover un envejecimiento más sano aparte de una reduccion de las calorías.

Por ello, es importante seguir las recomendaciones actuales que nos indican que lo más adecuado es comer alimentos saludables (materias primas) y evitar los ultraprocesados (ver vídeo sobre Mitos alimentarios).



Artículo científico: www.cell.com