En muchas ocasiones, los niños que sufren alergia renuncian a practicar deporte porque tanto ellos como sus padres temen que el ejercicio físico agrave sus síntomas o desencadene una crisis de asma,
sin embargo, los pediatras especialistas en alergología afirman que
realizar ejercicio físico regularmente, no solo es beneficioso para el
aparato respiratorio, los músculos y el sistema cardiovascular y
favorece el desarrollo físico, sino que reduce los síntomas que provoca
la alergia en los niños afectados por este trastorno y contribuye a que
puedan llevar una vida normal acorde con su edad.
Imagen: mclarenx.com
Los expertos afirman que la práctica de deporte tiene efectos
beneficiosos sobre el sistema inmunológico y, en el caso de los niños
alérgicos, aporta una ventaja adicional porque ayuda a reducir la
inflamación que se produce como consecuencia de la alergia. Recomiendan,
eso sí, que el ejercicio se realice en un entorno adecuado y evitando
los factores que pueden desencadenar reacciones alérgicas como el frío,
el polvo, la hierba… (en primavera, por ejemplo, los alérgicos al polen
deben practicarlo en recintos cerrados), y que se escojan deportes que
impliquen un esfuerzo físico progresivo y que permitan realizar
descansos, como la natación, el tenis o las artes marciales.
Desde la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergología
Pediátrica (SEICAP) señalan que es muy frecuente que el asma presente un
componente alérgico, y que varios estudios indican que esta enfermedad
dificulta la práctica de ejercicio físico a uno de cada cinco pacientes.
Por ello, aconsejan consultar a un alergólogo pediátrico, que está
capacitado para establecer unos criterios y un tratamiento
individualizado que permitan al niño alérgico incluir el ejercicio
físico en su vida cotidiana. En opinión del doctor Marcel Íbero,
presidente de esta Sociedad, ningún niño debe prescindir del deporte por
no tener un tratamiento adecuado.
Fuente: Webconsultas.com