Las mujeres que hacen ejercicio podrían reducir su riesgo de cáncer de mama en hasta 30 por ciento. Sin embargo, el aumento de peso podría socavar el beneficio del ejercicio, según señalaron los investigadores.
Imagen: suplementosysalud.com
"Nuestro
estudio mostró que la actividad física recreativa moderada podría
reducir el riesgo de cáncer de mama", afirmó la investigadora líder
Lauren McCullough, de la Facultad Gillings de Salud Pública Global de la
Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
"Algo
importante que encontramos fue una reducción en el riesgo de cáncer de
mama en las mujeres que hacían ejercicio tras la menopausia", comentó.
"Es algo particularmente alentador, dada la edad tardía de inicio para
el cáncer de mama".
El informe aparece en la edición en línea del 25 de junio de la revista Cancer.
Para
el estudio, el equipo de McCullough recolectó datos sobre más de 1,500
mujeres con cáncer de mama, y un número similar de mujeres sin la
enfermedad. Todas las mujeres habían participado en el Proyecto de
estudio sobre el cáncer de mama de Long Island.
Hallaron que las mujeres que hacían ejercicio antes o después de la menopausia tenían un menor riesgo de cáncer de mama.
Las
mujeres que hacían de 10 a 19 horas de ejercicio por semana mostraban
el mayor beneficio, una reducción en el riesgo de alrededor de 30 por
ciento.
El riesgo de cáncer de mama se redujo con cualquier
cantidad de ejercicio, halló el estudio. La reducción en el riesgo se
observó sobre todo en el cáncer de mama de receptor de estrógeno
positivo, el tipo más comúnmente diagnosticado entre las
estadounidenses.
Sin embargo, incluso entre las mujeres activas,
aumentar una cantidad significativa de peso, sobre todo después de la
menopausia, incrementaba el riesgo de cáncer de mama, negando el efecto
beneficioso del ejercicio, hallaron los investigadores.
McCullough dijo que se desconocen los motivos de que el ejercicio esté relacionado con un menor riesgo de cáncer de mama.
Pero se sabe que mantener un peso corporal normal se asocia con una reducción en el riesgo de cáncer de mama.
"Se
piensa que una reducción de la grasa corporal resulta en una menor
exposición a las hormonas, factores de crecimiento y marcadores pro
inflamatorios en circulación, que se ha mostrado se relacionan con el
riesgo de cáncer de mama", comentó.
"Otros mecanismos incluyen una mejor respuesta inmunitaria, capacidad antioxidante y reparación del ADN", añadió.
Una experta considera que reducir el riesgo de cáncer de mama implica vivir un estilo de vida más sano en general.
"Cada
vez hay más evidencia de que una de las cosas que las mujeres pueden
hacer para reducir el riesgo de cáncer de mama y otros cánceres es
modificar su estilo de vida", enfatizó la Dra. Stephanie Bernik, jefa de
cirugía oncológica del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
Las
mujeres que hacen más ejercicio probablemente lleven un estilo de vida
más sano: vigilan la alimentación, no fuman, no beben. "Es difícil decir
que se trata solo del ejercicio", comentó Bernik. "Esto concuerda con
lo que les decimos a las pacientes, que si llevan un estilo de vida
sano, probablemente pueden reducir el riesgo de cáncer."
Fuente: MedlinePlus
Fuente: MedlinePlus
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