martes, 24 de julio de 2012

El sofá mata tanto como el tabaco

Una serie de artículos publicados en ‘The Lancet’ explica que media hora de ejercicio cinco días a la semana incrementa tanto la esperanza de vida como dejar de fumar. 

 
Imagen: lavanguardia.com 

Según las conclusiones de estos estudios, hasta el 10% de las enfermedades no infecciosas del mundo (enfermedades coronarias, cáncer de colon y mama y diabetes tipo 2) se deben a la inactividad física, que en total causa en torno al 9% de las muertes prematuras que se producen en el mundo al año, más de 5,3 millones de los 57 millones de fallecimientos que se produjeron en 2008. Como referencia, el tabaco mata a cinco millones de personas anualmente. En España, por ejemplo, un 13,8% de los casos de cáncer de mama y un 13,4% de la mortalidad total se pueden relacionar con la falta de ejercicio. 
 
Las cifras que se ofrecen en The Lancet son abundantes y descomunales. Siguiendo su argumentación, los autores de los artículos calculan que, aunque no se eliminase del todo el sedentarismo, solo con disminuirlo un 10% o un 25% se lograrían evitar 533.000 o 1,3 millones de muertes al año. Llevado a la esperanza de vida de la población global, esto supondría un incremento de la esperanza de vida de 0,68 años. En España, el incremento llegaría a 0,78 años, y en un país como Argentina el aumento llegaría a 1,39 años.
 
La actividad que proporcionaría todos estos beneficios para la salud pública consiste en 150 minutos semanales de ejercicio físico moderado que se pueden cumplir con una caminata de media hora a buen ritmo cinco días a la semana. Esta recomendación se elevaría a una hora diaria de ejercicio para los adolescentes. Tomando esta referencia, 1.500 millones de personas (un tercio de los adultos y cuatro de cada cinco adolescentes y en ambos casos más mujeres que hombres) no cumplen los mínimos y se exponen a un incremento del riesgo de entre el 20 y el 30 por ciento de sufrir enfermedades del corazón, diabetes y algunos tipos de cáncer.


Fuente: esmateria.com

domingo, 22 de julio de 2012

El ejercicio puede proteger al cerebro que envejece.

El entrenamiento con pesas y caminar ayudó la memoria de los adultos mayores, según unos estudios nuevos presentados en una reunión sobre el Alzheimer.
Imagen: rutinasentrenamiento.com

Se acumula la evidencia de que el ejercicio ofrece cierta protección contra la pérdida de memoria y la enfermedad de Alzheimer. Tres estudios recientes muestran que una variedad de actividades físicas se asocian con unos cerebros más sanos en los adultos mayores.
  • Un estudio halló que los adultos mayores normalmente sedentarios que caminaban a un paso moderado tres veces por semana durante un año mejoraban el tamaño de la región del cerebro que tiene que ver con la memoria.
  • Un segundo estudio halló que el entrenamiento en resistencia (con pesas) dos veces por semana ayudaba a las mujeres con señales leves de declive mental a mejorar sus puntuaciones en pruebas de memoria y pensamiento.
  • El tercero mostró que el ejercicio realizado para la fuerza y el equilibrio también mejoraba la memoria.
Ninguno de los hallazgos ofrecen una receta clara para evitar los declives mentales y el Alzheimer, pero en conjunto, la creciente acumulación de investigación sugiere firmemente que la actividad física es esencial para un envejecimiento saludable del cerebro, y podría ayudar a prevenir el Alzheimer, aseguró Heather Snyder, directora principal asociada de relaciones médicas y científicas de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association).


Fuente: MedlinePlus

jueves, 19 de julio de 2012

Un macroestudio desvela que las bebidas isotónicas no mejoran el rendimiento.

Una investigación destapa “una sorprendente falta de pruebas” para sostener que las bebidas isotónicas, los batidos de proteínas y las zapatillas especiales aumentan el rendimiento y la recuperación tras el ejercicio.

 
 Imagen: vitonica.com

 A una semana del mayor evento deportivo del planeta, los Juegos Olímpicos, una macroinvestigación acaba de destapar un fraude global en la industria de las bebidas isotónicas, un sector que mueve solo en EEUU unos 1.600 millones de dólares cada año. El estudio, elaborado por la revista médica British Medical Journal y la televisión pública británica BBC, muestra “una sorprendente falta de pruebas” para sostener que las bebidas isotónicas, los batidos de proteínas y las zapatillas especiales mejoran el rendimiento y la recuperación tras el ejercicio físico, como aseguran los anuncios de la industria deportiva. Las grandes marcas mienten.

 El trabajo menciona 104 productos, como Gatorade, de PepsiCo, Lucozade, de GlaxoSmithKline, y Powerade, de Coca-Cola, la bebida oficial de los inminentes Juegos Olímpicos de Londres. 

Por ahora, las evidencias que tenemos nos conducen a una solución asequible, basada en el sentido común: comer una dieta equilibrada, beber agua, encontrar unas zapatillas cómodas y salir a hacer ejercicio con regularidad”, concluyen los científicos.




domingo, 15 de julio de 2012

El efecto rejuvenecedor del ejercicio físico.

Una nueva investigación ha desvelado que los ejercicios físicos de resistencia, como correr durante un buen rato, pueden hacernos parecer más jóvenes. La clave es que el ejercicio moviliza a las células madre de nuestros músculos.
 Imagen: tu-cuerpo-ideal.com
  
El equipo de Dafna Benayahu y Gabi Shefer, de la Escuela Sackler de Medicina en la Universidad de Tel Aviv, cree que sus hallazgos explican por primera vez por qué las personas mayores que han hecho mucho ejercicio físico durante toda su vida se conservan mejor en cuanto a movilidad y fortaleza físicas.

Benayahu y sus colegas han descubierto cómo los ejercicios de resistencia física aumentan el número de células madre musculares y refuerzan su capacidad para rejuvenecer a los músculos viejos. Eso brinda esperanzas de que sea posible desarrollar un nuevo fármaco para ayudar a restaurar con mayor rapidez un grado de funcionalidad aceptable en los músculos de los ancianos con problemas de movilidad.
 
Los músculos y el esqueleto en nuestro cuerpo trabajan juntos. Cuando envejecemos, experimentamos sarcopenia, una disminución de la masa y la funcionalidad musculares, y osteopenia, un fenómeno similar pero que afecta a los huesos. Como resultado de todo ello, nuestro sistema musculoesquelético es más susceptible al desgaste por las actividades cotidianas, lo que también explica el aumento del riesgo de caídas en los ancianos.

Al comparar el estado de salud musculoesquelética de unas ratas de edades y sexos diferentes, el equipo de investigación descubrió que el número de células satélite (células madre musculares) se incrementaba después de que las ratas corriesen sobre una cinta móvil durante 20 minutos al día en un período de 13 semanas. Las ratas más jóvenes mostraron un aumento del 20 al 35 por ciento en el número promedio de células madre por fibra muscular conservada. Y las ratas más viejas se beneficiaron aún más significativamente, mostrando un incremento del 33 al 47 por ciento de células madre.
El hallazgo demuestra que el ejercicio físico incrementó el número de células satélite, una cantidad que normalmente disminuye con el envejecimiento. Los investigadores creen que un descenso en el número de estas células y en su funcionalidad puede impedir el mantenimiento adecuado de la masa muscular y obstaculizar la capacidad de los músculos para repararse a sí mismos, dando lugar al deterioro muscular.

Fuente: amazing.com