¿Lo has pensado alguna vez? Cuando
pierdes 1, 5 o 20 kilos ¿A dónde van? Os dejo un momento para pensarlo
antes de lanzarme a contestar, aquí van unas opciones (no olvidéis poner
lo que pensabais en los comentarios):
- Heces
- Orina
- Sudor
- Respiración
- Otros: “No tengo ni idea”
Las reservas energéticas de grasa del
cuerpo humano se están almacenadas en forma de triglicéridos, que son
tres ácidos grasos unidos por una molécula de glicerol. Los ácidos graso
son moléculas muy largas con grandes cadenas de carbonos unidos, sin
embargo, para metabolizarlas se tienen que romper en fragmentos de dos
carbonos.
Cuando aumentan las necesidades energéticas, es decir, cuando disminuye la glucosa en sangre, se secreta glucagón, hormona encargada de mantener los niveles de glucosa y, entre otras cosas, de movilizar las reservas de grasa.
Cuando aumentan las necesidades energéticas, es decir, cuando disminuye la glucosa en sangre, se secreta glucagón, hormona encargada de mantener los niveles de glucosa y, entre otras cosas, de movilizar las reservas de grasa.
El glucagón activa una enzima lipasa que
destruye el triglicérido en 3 ácidos grasos y glicerol. El glicerol se
dirigirá al hígado para formar glucosa mientras que los ácidos grasos
viajarán unidos a la albúmina (la grasa no se disuelve en la sangre que
es líquida) hasta el músculo.
Una
vez en el músculo el ácido graso tiene que entrar en la mitocondria
(fábrica de energía de las células), para ello utiliza la carnitina (sí,
la famosa L-carnitina, pero tomarla en suplementos no sirve para nada
si no aumentamos primero las necesidades energéticas). Ya dentro de la
mitocondria el ácido graso comienza el proceso de degradación para
romperse en trocitos de 2 carbonos llamado beta-oxidación. La
particularidad de esto es que no lo fragmenta de golpe, sino poco a
poco, de esta forma no solo se aprovecha la energía de los fragmentos
sino también la energía liberada al romperlos.
Por ejemplo, si tenemos el ácido
palmítico, que tiene 16 carbonos, el proceso de rotura se repite 7 veces
para conseguir 8 moléculas de acetil-CoA y 33 ATPs (unidad de
energía). Fragmentar la glucosa en trozos de 2 carbonos genera 5
ATPs. Una particularidad de este proceso es que los ácidos grasos
vegetales (insaturados), generan menos energía.
Vale, ahora tenemos la grasa rota en unos
cuantos trozos en forma de acetil-CoA y algo de energía. ¿Es esto lo se
excreta? Pues no, todavía le queda un largo camino. En este punto la
vía de los glúcidos y los lípidos se confluyen y los acetil-CoA van al
famoso ciclo de Krebs o del ácido cítrico. El ciclo de Krebs es un
conjunto de reacciones que ocurren de forma clíclica, es decir, empiezan
y terminan con la misma molécula, mediante la cual el acetil-CoA se
fragmenta en trozos de un carbono obteniendo de él unas moléculas
intermediaras llamadas NADH y FADH2 que son las que finalmente obtendrán energía.
Estos fragmentos de 1 carbono se llaman dióxido de carbono o CO2 que al ser un gas difunde hacia la sangre donde se excreta por los pulmones y finalmente lo expulsamos con la respiración. ¡Con la respiración! Respuesta correcta 4. La
grasa se va con la respiración, pero no pruebes a hiperventilar porque
no funcionará, antes tiene que darse todo el proceso anteriormente
mencionado.
Pero, si el CO2 viene de los
fragmentos de la grasa ¿qué pasa con el oxígeno? ¿Por dónde lo
excretamos? ¿Te atreves con una de las respuestas de arriba? Aquí es
donde el NADH y FADH2 juegan un papel importante. Estas
moléculas no abandonan la mitocondria pero se van a su membrana dónde
liberan sus electrones externos (e-) muy energéticos. Estos
electrones comienzan una cadena de transporte por donde van perdiendo
energía paso a paso. Esta energía se aprovecha para bombear protones (H+)
a un espacio entre membranas mitocondriales, creando un gradiente
y acaban saliendo por una proteína que aprovecha su movimiento para
producir energía en forma de ATP (la aprovechable por el organismo).
Ahora tenemos protones, electrones y
mucha energía, ¿y el oxígeno? Los electrones no pueden viajar libres por
la célula ya que le proporcionarían carga negativa, para evitarlo estos
electrones se unen al oxígeno que respiramos y a los protones liberados
creando agua o H2O. Esto significa que el oxígeno que
respiramos se excreta por la orina y la transpiración así que las
respuestas correctas son la 2 y la 3, aunque también la 4 porque se
pierde mucho vapor de agua con la respiración.
Ahora cuando alguien te diga que el oxígeno que respiramos se convierte en CO2 mediante alguna combustión ya sabes como rebatirle.
Nota: Para ser justos a la verdad la
opción 1 es correcta en ambos casos ya que siempre se pierde un poco de
agua, pero además la excreción biliar tiene un relativamente alto
porcentaje de grasa.
Fuente: Hablando de ciencia