El viejo remedio del frío es eficaz para aliviar
el dolor de los esguinces, pero hay que saber cómo aplicarlo. Según un
estudio, aplicar hielo sobre el tobillo de modo intermitente es más
eficaz que mantener el frío durante un periodo prolongado.
Imagen: www.bodyfoundation.co.uk
"Parece que las aplicaciones intermitentes pueden aumentar el efecto terapéutico del hielo
tras una lesión aguda en los tejidos blandos, pero los beneficios se
limitan al alivio del dolor en las etapas iniciales de la
rehabilitación", concluyen los autores de este trabajo, publicado en el
último número del 'British Journal of Sports Medicine'.
Aunque es muy frecuente utilizar frío para lesiones en los tejidos
blandos (contusiones, esguinces, distensiones), lo cierto es que las
evidencias científicas sobre su eficacia eran más bien escasas. De
hecho, "ningún estudio ha comparado rigurosamente la eficacia de dos
diferentes modos de aplicar el hielo; no hay evidencias que indiquen cuál es el modo, duración y frecuencia óptimos
de aplicación", comentan los autores del trabajo, que se propusieron
realizar esta evaluación en 90 voluntarios (deportistas y no
deportistas) que habían sufrido un esguince.
Los pacientes que durante las 72 horas posteriores al esguince
aplicaban hielo en el tobillo de modo intermitente (10 minutos de frío,
10 de 'descanso' y otros 10 de hielo cada dos horas, como mínimo)
experimentaban menos dolor que el tratamiento convencional (aplicar
hielo durante 20 minutos seguidos, también con unos intervalos mínimos
de dos horas). "La aplicación intermitente de crioterapia en un esguince
de tobillo leve o moderado reduce significativamente el nivel de dolor
durante el movimiento una semana después de la lesión", resumen los
autores.
"Este es un interesante estudio que responde a un problema con el que
se encontrará todo profesional implicado en la medicina deportiva",
señala el comentario que acompaña a este trabajo. "Algunos pacientes
pueden encontrar el hielo un poco incómodo y pueden desear retirarlo
durante breves periodos de tiempo. ¿Puede ser contraproducente? No. Y este ensayo nos dice además que la crioterapia es segura", agrega.
Explicación.
Por el contrario, el trabajo no ha visto que el hielo a intervalos
sea más beneficioso que la otra estrategia ni en cuanto a los niveles de
movilidad ni para la hinchazón ni para los efectos a largo plazo de la
lesión.
En cuanto a su acción analgésica, los autores creen que "como las aplicaciones intermitentes de 10 minutos mantienen los tejidos en niveles óptimos de 10 a 15 grados centígrados durante más tiempo
que los tratamientos estándar de 20 minutos, los sujetos que utilizan
este protocolo reducirían el metabolismo [espasmos musculares y
conducción nerviosa] a niveles óptimos durante más tiempo. Esto puede haber reducido el grado de lesión celular secundaria, minimizando de este modo la magnitud de la respuesta inflamatoria".
Asimismo, "al proporcionar un enfriamiento óptimo, las aplicaciones
intermitentes de hielo proporcionan una analgesia a corto plazo más
eficiente. Aunque esto no influiría directamente en el dolor de tobillo,
puede haber permitido mover antes la articulación, lo que ayuda a la
curación", comentan.
Fuente: elmundo.es
Artículo original: British Journal of Sports Medicine
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