Test para medir la salud y la esperanza de vida.

¿Qué pensarías si te dijera que existen tests para saber tu estado de salud y tu esperanza de vida que no necesitan de la extracción de sangre o del análisis de tu ADN?

En este vídeo el Dr. Borja Bandera nos informa de cinco sencillos test que presentan una gran capacidad predictiva de tu salud general.

Fuerza de prensión o de agarre.

Es un buen indicador de la fuerza general del cuerpo. La fuerza de agarre media para personas de entre 20 y 29 años está recogida en la siguiente tabla:

VO2 máx. o capacidad cardiorrespiratoria.

Mide la capacidad de las células para utilizar el oxígeno. Tener un VO2 máx. por encima de la media reduce la probabilidad de morir en un 60-70% con respecto a los que están por debajo de la media.

Se puede medir mediante el test de Cooper que consiste en correr durante 12 minutos la mayor distancia posible.  

A continuación se aplica la fórmula VO2 máx. = 22,351 x distancia en km - 11,288

 

También se puede hacer el test de Rockport, consistente en caminar 1609 m. 

Su fórmula es la siguiente: VO2 máx. = 132,6 - (0,17 x peso) - (0,39 x edad) + (6,31 x sexo) - (3,27 x tiempo) - (0,156 x FC).

Nota: Sexo (0: mujeres; y 1: hombres); Tiempo = en minutos y valor decimal (00:00)

 

Fondos o flexiones de brazos.

Los sujetos capaces de completar más de 40 flexiones de brazos con buena técnica se relacionaron con un riesgo de enfermedad cardiovascular un 96% menor en comparación con los que completaron menos de 10.

HRV (Heart Rate Variability).

Tener una alta variabilidad de la frecuencia cardíaca (diferencia de tiempo entre cada latido cardíaco) indica una mayor capacidad de adaptarse al estrés, lo cual es fundamental para evitar enfermedades cardiovasculares. También se relaciona con la capacidad de recuperarse del entrenamiento. en este sentido, una baja variabilidad puede indicar sobreentrenamiento.

Velocidad de la marcha.

Velocidad en recorrer 20 m andando rápido. Está relacionada con la esperanza de vida y con el desarrollo de diversas enfermedades como las neurodegenerativas. Caminar rápido implicaría dar unos 100 pasos por minuto o caminar a 7 km/h

Por su parte, Marcos Vázquez de Fitness Revolucionario propone las siguientes pruebas sencillas para descubrir si estas en forma:

Para este autor un cuerpo funcional, es decir, con capacidades físicas diversas y equilibradas, debería poder realizar las siguientes pruebas:

Aquí hay otros test propuestos por el mismo autor.

Entendiendo la fisiología de una persona con obesidad.

Las personas con obesidad no actúan como las que no la tienen. Su fisiología es diferente y se retroalimenta con su condición de exceso de grasa corporal. Para entender esta situación, el doctor Borja Bandera entrevista al nutricionista y entrenador Ismael Galancho.

Algunas de las conclusiones que se pueden extraer son las siguientes:

• El esfuerzo que tienen que hacer las personas obesas para moverse es mucho mayor que para las personas con normopeso, no solo por su exceso de peso, sino también a nivel psicológico por una cuestión de neurotransmisores alterados.
• Tienen una mayor respuesta a los estímulos visuales causados por la comida y al sabor hiperpalatable de la comida ultraprocesada.
• Tienen resistencia a la leptina, una hormona que produce la sensación de saciedad. Por lo tanto, comen más de lo que su cuerpo necesita y no se ven saciados.
• La gordofobia de la sociedad empeora su situación, ya que sienten vergüenza al ir al gimnasio o al hacer ejercicio en lugares públicos.
• El contexto de cada persona es diferente del resto. Por ello, antes de juzgar a las personas hay que pensar que quizá, si tú estuvieras en esa situación, actuarías igual.
• Es un hecho contrastado que tener obesidad repercute negativamente en la salud.